La actividad fue todo un éxito, ya terminaba de empacar el cuadro de Giuseppe para entregarselo, antes de cerrar la galería quedaban algunos miembros del personal brindado con champagne en el centro del salón, sin duda lo merecían. Termino la tarea e hizo entrega al elegante caballero italiano, también sus jefes agradecieron su cortesía de prestar una pieza de tan alto valor, uno de sus guardaespaldas lo tomo y salieron por la puerta principal. Ahora solo deseaba marcharse y tratar de dormir dos días seguidos, su realidad la sentía muy pensada, agradecía no haber visto nuevamente a la parejita feliz luego de salir del baño, tal vez no hubiera actuado de forma madura, pero sentía que el cinismo de Fedora fue intencional. Ya nada le importaba en ese momento, solo queria saber que le pasaba