— ¡Se ven tan llenos de vida mi amor!.—Le dijo a Michael super emocionada cuando miraban a sus pequeños en el monitor. — Creo que el de la derecha será tan glotona como su mami. — El señaló con el dedo a uno de los bebés, no pudo evitar sonreír al ver como ponía su diminuta mano en la boca, con movimientos juguetones. — ¿Desean saber el sexo de los bebés?. —Los interrumpió el doctor, con la tan esperada pregunta. —Ambos asintieron al unísono. Estaba ansiosa, aunque no más que Michael que ya empezaba a encargar sin cesar un sin número de cosas para sus hijos, aún sin saber el sexo. El doctor movía el transductor, se desliza de un lado al otro por su abultado abdomen, no entendía mucho las imágenes pero creyó haber identificado los genitales masculinos de uno de sus retoños. — Es idea mí