Se sintió mal al dejar Alexa a solas a pesar de sus súplicas, pero Fedora no estaba bien, su manera de expresarse con tanta incoherencia verbal, era un referente de su delicada salud mental, incluso durante el trayecto realizaba algunas estereotipias inusuales en alguien normalmente en sus cabales.
Se desplazaba por la carretera y en ocasiones hablaba tantas cosas absurdas que asustaban.
— Amor, creo que debemos apurarnos para llegar a casa, debo amamantar a nuestro bebé, seguro nos extraña, mi pequeño Michael Federico, recuerdas que le pusimos el nombre entre ambos, el es fruto de nuestro amor eterno.—La miro con lástima, desde cuándo esa mujer habia comenzado a perder la cabeza, al punto de perder toda conexión con el mundo real.
Trato de acelerar para ganar más velocidad, le urgía ll
