El aire parecía traspasarla, sin lograr refrescar su alma, caminaba en dirección a la entrada de la casa, se paró de impulso cuando vio salir a la madre de Fedora, la señora Floretta sobándose con gesto de dolor la mejilla izquierda. Su madre también salió lanzando varios insultos a la ahora escurridiza dama, que huía despavorida hasta su coche. — ¿Que acaba de pasar aquí madre?— La vio acomodarse algunos mechones de su pelo antes de contestar, con voz agitada. — Esa momia vino a querer darme cátedra de como se debe educar a los hijos. Como si ella no crío una loca, ya Betty me contó lo que te dijo de mi, esa ingrata. —Oh Betty. — Estuvo aquí está mañana, vino a traer la invitación de su boda y de paso me puso al tanto de todo los detalles del showcito que te hizo en la galería de art