Ya habían pasado dos días desde que regresé de Australia y ya tenía varias cosas pendientes que hacer en mi empresa, como todos estos días Liam se había quedado para representarme, había algunos asuntos que obligatoriamente se necesitaban mi presencia, así que tuve que ir de un lado a otro en estos dos últimos días. He pasado tan ocupada que ni he tenido el tiempo de pensar en cosas tan importantes como el embarazo. No podía seguir ignorando el tema, debía tomar una decisión antes de que fuera demasiado tarde para abortar. Le llamé a mi ginecólogo de confianza y le pregunté si me podía atender de emergencia, él me dijo que si, así que salí en ese mismo momento hacia su clínica. Media hora después ya estaba en la clínica del doctor, le comenté todo lo que había sucedido. Básicamente t