1 semana después. Cuando llegamos a la casa de mi papá nos estacionamos detrás del auto de Fernando, el carro de Georgina y Teresa también estaban allí, así que supe que todos estaban adentro esperándonos. -Ya llegaron todos – dije quitándome el cinturón de seguridad. -Entonces dices que no importa si no le agrado a tu madrastra – mencionó Alejandro apagando el motor del auto. -Como desde ahora estamos en el mismo equipo debes de saber que Georgina, Teresa y Fernando no son de mi agrado, se natural con ellos pero que no te sorprenda si de repente se siente un ambiente tenso entre nosotros. -Entiendo. Haré que toda esta cena salga lo mejor posible. -Y yo haré lo mismo mañana con tus padres – le dije y él asintió. Nos bajamos del auto y empezamos a caminar hasta la puerta de la