Una cita

1363 Words

Me apresuro a abrir el correo, emocionada por lo que podría haberme dicho el decano y nerviosa ante la idea de que me haya ofrecido otra salida solo para quedar bien conmigo y que ahora quede yo como una ofrecida. Sin más preámbulos, abro el correo y leo lo que dice: “Señorita Shein. Qué reconfortante es saber que estará dispuesta a mis solicitudes. Espero con ansias el jueves para volver a verla y compartir con usted una vez más. Con relación al recorrido, yo estoy libre el sábado por la tarde, a eso de las cuatro y tengo en mente un lugar que creo que le encantará. Así que confírmeme usted la disponibilidad de su agenda”. Yo leo el correo una y otra vez, pensando que quizás son cosas mías, pero que parece haber más de una insinuación en sus palabras. De no ser así, no me habría in

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD