en el mar
ella caminaba junto a la playa, la luna radiante iluminaba el espejismo de las olas, el viento suave acariciaba como brisa sobre la penumbra de la noche tranquila, ella pensativa observaba la solemnidad de su caminar y de la paz que le abrazaba en cada paso de su caminar.
de pronto se sienta al lado del agua que le dejaba observar a lo lejos el rostro de un hombre alto con rostro tranquilo y que la calmaba con su presencia. ella sin temor alguno se acerca a él y le agradece por estar allí. -gracias le dice ella a él. él gira su cabeza y le pregunta; - porqué que eh echo que me agradeces. a lo cual ella le dice; -por que me transmitiste paz cuando te ví a lo lejos sentí que me acompañabas en cada uno de mis pasos.
él con cara de asombro responde; -gracias jamás me han dicho algo así. siempre vivo apurado entre el trabajo y mis hijos a quienes les dedico poco tiempo pero siempre me tomo un tiempo para venir con mis hijos a disfrutar de la paz que me brinda este mar al escuchar sus olas y la brisa del viento. ella responde - y tus hijos y señora en dónde están? no les veo por aquí. disculpa no me eh presentado soy Octavio y usted? todo esto le dice para no responder a su pregunta. ella le mira y dice -soy Rita.
desde ese entonces ellos comienzan a encontrarse a menudo en la misma playa cada atardecer quedándose hasta el anochecer hablando de ellos mismos ni siquiera preguntan sobre la vida del otro. Rita no volvio a preguntar sobre los hijos y señora de él y Octavio jamás se ánimo a preguntar si ella tenía familia, con el tiempo se fueron conociendo mucho más y haciéndose íntimos amigos y cómplices en cada mirada que se reflejaban con el acompañamiento de sus sonrisas. Rita le miraba a los ojos y se preguntaba; -por qué me atrae tanto este hombre me pierdo en cada unas de sus sonrisas y con su mirada me siento en el paraíso. él con un silencio la mira y le sonríe y piensa - que ah echo está mujer que me ah traído mucha más paz que de costumbre d***o tocarla acaririciarla y de besar su labios carmesí, en plena caminata el se acerca más a ella y le roza su mano con la de él, ambos se miran y se destella una chispa entre sus ojos.