Con la respiración agitada, me dejo caer a su lado, todavía sintiendo los estragos de ese momento tan intenso. - ¿Estás bien? – suelto una pequeña risa al escucharlo, y volteo a mirarlo, encontrándomelo sonrosado, sudado y agitado, se ve caliente, como alguien que acaba de pasar por una buena noche, y me siento muy orgullosa por eso, más que todo porque todavía no termina. - Me siento mejor que nunca – sonrío en grande arrastrándome hasta estar sobre su pecho y besar sus labios con ternura. - Espera un momento – se separa con una mirada algo triste y ya no entiendo nada ¿por qué se sentiría así si acabamos de hacerlo asombrosamente delicioso? No lo digo con orgullo, solo como un hecho, y eso es que he tenido montones de sexo, siempre entregada a darle placer a mi pareja, siempre consig