Ahora los profesores también me ven fijamente cuando entro a sus clases o simplemente evitan relacionarse conmigo. Hasta ahora, ellos me mostraban su apoyo y me cubrían cuando no podía ingresar a las clases por los abusos, pero ahora no me hablan sino en monosílabos y huyen en la primera oportunidad que pueden.
Es incomodo, todo lo es, me resulta molesto e hiriente aislar de esta manera a alguien solo por rumores cuando se ha confirmado que soy inocente. No puedo esperar para acabar las clases, todavía faltan nueve meses que se sentirán eternos, pero podré soportarlo.
Además, todavía tengo a Samu, que últimamente se ha vuelto más adorable conmigo, ya de por sí lo era, pero es más dulce y otra vez dormimos juntos como cuando éramos pequeños y debo decir que esa es mi parte favorita del dí
