- Tenemos que salir de aquí – murmuro entre sus labios sin apenas aire en mis pulmones.
Sentirlo de esta manera tan íntima logra hacer que todos mis sentidos se disparen, tanto que puedo afirmar que podría volver a correrme con solo sus caricias.
- Un poco más – muerde con suavidad mi cuello y vuelvo a temblar un poco entre sus brazos.
- Samu, ya nos perdimos la primera clase – lo regaño intentando alejarme de él, cosa que me concede, pero no lo suficiente para recuperar mi cordura, pues todavía sostiene mi cintura con delicadeza.
Claro que tampoco es como me desagrade, al contrario, hasta estoy agradecida porque siento que podría caer en cualquier momento.
- ¿Es realmente necesario entrar a las demás? – le dejo un pequeño golpe en el brazo y me acerco a él solo para tomar la prenda q
