- Llamaré a la policía si no se va ahora mismo de mi tienda – Sam está a mi lado, acariciando mi espalda en un intento por hacerme sentir mejor mientras yo evito voltear a ver a mi abuela. Seguro está muy decepcionada, no la culparía, siempre estoy haciendo que pase por estas desagradables situaciones. - ¿Qué? ¿muy escandalizada por saber que sus nietos, hijos, la mierda que sean; en realidad están mal de la cabeza? – suelta una carcajada que hace pensar que la que está realmente mal es ella, pero ya pasé de hablarle. - No, porque yo ya sabia que ellos se amaban de esa forma, siempre ha sido así – sorprendida, me volteo lentamente hacia mi abuela, viéndola con los ojos bastante abiertos pero llenos de lágrimas por muchas razones. >> No me mires así cariño, eran muy obvios – como s