Maxine Puedo oír los murmullos débiles de alguien pero no entiendo nada de lo que están diciendo. Intento abrir los ojos pero siento dolor en la cabeza. Lo intento de nuevo, esta vez abriendo los ojos lentamente. —Maxine. Escucho a alguien decir mi nombre y miro a mi lado. Veo a Tara sentada ahí. —Oh dios, estaba tan preocupada —dice mientras toma mi mano. Entrecierro los ojos un poco porque está muy luminoso. Intento decir algo pero no puedo, tengo un tubo por la garganta. —Maxine, no intentes hablar, espera, déjame buscar a una enfermera. Ella se levanta y sale por la puerta, unos minutos después entran Tara y un doctor. —Soy el Doctor Martín, señorita Maxine. Solo lo miro. —Estabas en muy mal estado cuando llegaste. Tenías un pulmón perforado y costillas rotas. Antes de sac