Jana estaba en la cocina tomando un vaso con agua cuando Roger la abrazo por detrás, él solo llevaba una toalla atada a su cintura y nada más, le beso el cuello, deslizó sus manos en interior de su bata acariciando sus pechos y le preguntó.
_ ¿Estás cansada?
La noche anterior apenas y había dormido, Roger la había hecho gemir de placer toda la noche sin darle tregua, a la mañana siguiente los dos habían desayunado y habían vuelto a la habitación a tener sexo, Jana sentía todo su cuerpo sensible, con un solo roce de sus dedos la hacía gemir, ella le dijo.
_ Un poco.
_ Entonces no quieres continuar.
Roger le apretó uno de los pechos ligeramente, Jana sintió un hormigueo entre sus piernas y le respondió.
_ Creo que puedo aguantar una ronda más.
Roger deslizó su otra mano debajo de su
