Al día siguiente Adrian empezó el día como siempre, fue a buscar a Emma a su casa, le preparó el desayuno mientras ella terminaba de arreglarse, espero a que ella terminará y se fueron a la oficina. Todo lo que había pasado la noche anterior parecía solo una fantasía, Adrian se preguntó si su vida de casado sería igual, si después de pasar una intensa noche de placer ella volvería a ser la misma jefa fría de siempre o si habría algún cambio en ella. Cuando llegaron a la oficina todos se les quedaron viendo y susurraban a su paso. Eso llamó la atención de Adrian sin embargo Emma lo ignoró por completo. Emma fue directamente a su oficina mientras Adrian preparaba su agenda desde su escritorio, al terminar fue a la sala de descanso por un café, él quería saber por qué todos susurraban a s