Adrian se quedó con Emma durante toda la semana, él solo iba a su casa por ropa y algunas cosas que necesitaba y volvía junto a Emma. Durante los días que duró su período él le preparaba la comida y la consentía lo más que podía pero en esos días él no le dio ni un pequeño beso. Cuando llegó el fin de semana y fueron a ver los salones para la boda Emma comenzó a preguntarse por qué no la besaba, ella se le quedaba viendo fijamente esperando una respuesta a una pregunta que no había hecho. Adrian se dio cuenta de la intensa mirada de Emma y mientras pasaban por los jardines de uno de los salones de boda le preguntó. _ ¿Pasa algo? _ No. _ ¿Segura? _ No pasa nada vamos. Emma continúo caminando, ese día ellos visitaron otro salón más, cuando iban en el coche de regreso Emma le dijo.