Narra Lucas Un golpe en mi puerta me indujo a mirar hacia la entrada, mi corazón saltó un poco al ver a Andrea. No esperaba que apareciera en mi oficina, pero no iba a despedirla. Ella solo estaría aquí por una buena razón. —Puede pasar— le dije, indicándole que entrara. Me senté en mi asiento, ajustando la chaqueta de mi traje mientras ella tomaba asiento frente a mí. Hoy parecía haber un brillo en ella, y me pregunté de qué se debía. Automáticamente pensé en un posible novio, lo cual no me sentó bien. Solo esperaba que quienquiera que estuviera con ella también apreciara su cerebro. Era raro encontrar mentes tan decididas y ambiciosas como la suya. Me recordó a mí mismo cuando estaba a punto de graduarme. Tal vez por eso me acerqué a ella. Prefería esa explicación más que cualquier ot