365 días para enamorarte

Capitulo 1 Amelia Cavanauh Abro mis ojos antes de que la alarma suene como todos los días, desde que papá me hizo cargo de la empresa mi vida es un completo estrés, aunque no puedo quejarme, me gusta sentirme así, con poder, se siente bien después de la humillación que viví hace unos años. Veo el reloj y son las 5:45 de la mañana, tengo tiempo suficiente para realizar la rutina que desde hace 3 años hago estrictamente a diario. Me levanto, me lavo los dientes y me dispongo a hacer mi rutina de ejercicios diciéndome una y otra vez en la mente mi nuevo mantra "Eres fuerte, poderosa e independiente, no necesitas a nadie a tu lado para ser feliz" Me lo repito una y otra vez mientras golpeo el saco de boxeo, trato de no recordar lo que sucedió hace tres años, pero es inevitable, aún duele como si hubiese ocurrido ayer, aún recuerdo ver a Dominick con esa chica encima de su escritorio. Golpeó fuertemente una vez más, mientras los recuerdos se me vienen a la mente, en ese momento no era ni la cuarta parte de la mujer que soy ahora, ese maldito jugó conmigo, con mis sentimientos… *FLASHBACK* Era una mañana Tranquila como cualquier otra, Dominick y yo estamos cumpliendo nuestro primer aniversario, aunque sé que él es serio y no le gustan ese tipo de detalles, decido prepararme para sorprenderlo el día de hoy. Dominick es una persona muy activa sexualmente, así que me pongo un sexy conjunto de lencería de encaje rojo, su color favorito en mí, y me coloco un vestido ceñido al cuerpo, me maquillo ligeramente y me pongo el perfume que él me regaló en mi cumpleaños. Debo verme sexy porque Dom es un hombre un tanto mayor para mí podría decirse, pero el simple hecho de que se haya fijado en mí me emociona mucho más, él es heredero de Black's y Asociados, la empresa número uno en inversiones de esta ciudad. Desde que nos conocimos se dió muy buena química y cuando nos hicimos novios, mi padre no cabía de felicidad, ya que nuestra relación traería buenos negocios para la compañía de telecomunicaciones familiar. Bajo de mi habitación, en casa de mis padres, y me encuentro a mi mamá en la entrada de nuestra casa. —Mi amor buenos días ¿A dónde vas así de arreglada tan temprano en la mañana? Yo le sonrío porque sé que a ella también le emociona mi relación con Dominick. —Voy a ver a Dom, es nuestro primer aniversario— la veo aplaudir emocionada como si fuese una adolescente pero así es mi madre y aún más conmigo que soy su única hija. —¿Y papá? — le pregunto curiosa ya que tengo días evadiendolo un poco — Está en la oficina linda, creo que deberías hablar con él, solo quiere el bienestar para tu futuro, manejar la empresa es todo un honor… — levanto mi mano haciéndola callar y suavizó el gesto dándole un abrazo. — mamá tan solo tengo 22 años, bueno casi 23… ¿Crees que me siento preparada para dirigir una empresa? Ahora solo quiero disfrutar del amor, viajar y ser feliz— veo como ella gira los ojos y me dice. — Disfruta tu día linda— se despide mientras me da un beso en la mejilla. Hoy mi día será perfecto, porque sea lo que sea que planee Dominick va a ser perfecto e inolvidable. Subo a mi auto y me dirijo rumbo al edificio de Black's y Asociados, estaciono afuera y cruzo la calle al Starbucks que está enfrente para pedir su café favorito. Entro a la cafetería y todo el mundo se me queda viendo, creo que mi ropa es muy elegante para la hora que es, camino hacia el mostrador y pido el café como a él le gusta, cargado y sin azúcar y el chico del mostrador no deja de coquetear conmigo, lo ignoro porque Dominick Black es un hombre muuuy posesivo, se entera que este chico tan solo me miró con otras intenciones y mínimo lo manda a despedir. Camino con su café y mi te de limón en la mano hacia su edificio y subo en el ascensor privado que llega directamente a su planta usando su contraseña, y llegó a su piso con una sonrisa. Busco por todos lados a Marie, su secretaria y la mujer más dulce que conozco pero no la veo por ningún lado, así que decido pasar sin anunciarme, me paro de seco en la puerta al escuchar un bajo gemido que es amortiguado por el grosor de la puerta, mis ojos se abren como platos porque no puedo creer lo que escucho. Abro la puerta y no puedo creer lo que veo, Dominick tiene a una mujer recostada en su escritorio, todo está tirado en el piso, y puedo ver cómo se clava en ella una y otra vez, la veo con los ojos cerrados y su boca entreabierta mientras gime sin pena alguna. No puedo creer, estoy en shock y puedo sentir como mi corazón se rompe en mil pedazos, el café se cae de mis manos y él se percata de mi presencia. —¿Que carajos? — es lo único que lo escucho decir antes de salir con mi orgullo herido. Llegó al ascensor y siento como alguien toma mi brazo diciéndome — Tenemos que hablar — no lo quiero cerca, su sola presencia me da asco. —No tenemos nada de que hablar, esto llegó hasta aquí, no voy a aguantarte una traición— le digo conteniendo las lágrimas que quieren ser derramadas —¿Tu me estas terminando? ¿A mí? — lo veo reírse descaradamente y me suelto de su agarre para continúar mi camino, pero mientras lo hago lo escucho gritarme — Nunca estuve enamorado de ti Amelia, esto fue un simple trato de negocios, pregúntale a tu padre y entenderás todo mejor, lastima que seas tú quien salga lastimada. — lo veo darse media vuelta aún riendo y no puedo creer lo que dijo ¿Trato de negocios? ¿Acaso soy una moneda de cambio?... No puedo creer que mi familia haya Sido parte de esto… Salgo del lugar y me dirijo hacia mi casa hecha una furia, manejo rápidamente, incluso pasandome algunas luces rojas y unos "alto" que estar esparcidos por la ciudad, llegó a mi casa y bajo del auto dando un fuerte portazo, camino hacia mi casa con paso confirme y abro la puerta sin saludar a nadie, entro al despacho de mi padre, lo veo hablando por teléfono y no dudo en arrancarlo de su mano y estrellarlo contra el piso, él se levanta airado diciendo — ¿Qué diablos te pasa? ¿Estás loca? — me grita irritado por lo que acabo de hacer, pero más furiosa estoy yo. — Locos están ustedes que me involucran a mi en sus negocios con los Black's— suelto "sin anestesia" y Veo como abre sus ojos y entiendo que todo es verdad. Me paro frente a él diciéndole —Esta es la última vez que vuelven a verme… Me doy media vuelta y salgo de allí con mi auto, desisto de la ropa porque con el fideicomiso del abuelo tengo más que suficiente para subsistir. Me voy deseando no volverlos a ver nunca más, porque esto no se le hace a nadie y mucho menos a una hija y menos aún si es tu única hija. *FIN DEL FLASHBACK* Sigo golpeando una y otra vez mi saco de boxeo, desde ese día no fui la misma, fui traicionada por el supuesto amor de mi vida y prácticamente vendida por mi familia, porque a pesar de que mi madre no está involucrada en los negocios familiares estaba al tanto de esto... ¿Cómo puede hacerle eso una madre a su hija? Desde ese día me fui de mi casa e inicie mi nueva vida, una vida en la que me prometí triunfar y enfocarme en mi crecimiento personal, y eso hice, trabaje arduamente por y para eso hasta que una tragedia familiar ocurrió. La repentina muerte de mi padre me trajo de vuelta a norte América, el lugar al que me prometí jamás volver. Estoy completamente decepcionada, ya No creo en el amor, ni en falsas promesas, !joder! Ni siquiera quiero tener a hombres cerca, todos son iguales, lo único que deseo de los hombres son sus billeteras para que inviertan en mi empresa, pero del resto no los necesito porque puedo hacer con mi vida lo que me plazca. Mi único consuelo en las noches de soledad, es mi amigo el señor V, creo que todas las mujeres que están tan solas como yo deberían tener un amiguito asi, porque ese si que sabe complacerme y me deleito con él, las veces que me plazca y lo seguiré haciendo hasta que llegue un hombre digno de mí, porque no cualquier hombre puede descongelar este corazón de hielo así que veo muy difícil la llegada del supuesto príncipe azul. Termino mi rutina de ejercicios y voy a prepararme para el arduo día de trabajo que me espera, ser la CEO de una empresa tan importante con tan solo 25:años no es nada fácil, y menos si tú padre te heredó una compañía llena de deudas y con algunos accionistas molestos por su trabajo, me arreglo para ir hasta mi empresa, a enfrentar lo que sea que traiga el día consigo...