Capítulo 02. El verdadero rostro

3184 Words
El sol empieza a salir y mis ojos están como una piedra apenas puedo parpadear, ni siquiera me volví a dormir, así que bajé otra vez a la cocina para preparar el desayuno de mis hijos, tomé unos huevos de la nevera, jamón y una que otra cosa más, mientras estoy cortando los panes escucho que alguien entra, dejé el pan en la mesa y me dirigí hasta la sala —Bonitas horas de llegar — —Está muy temprano, por favor no empieces con tonterías — —¿ Que te está pasando? ¿Qué nos está pasando Henry ah? De un día para acá tu manera de comportarte cambió tanto que me sorprendes ¿hay algo que yo esté haciendo mal? Anda dime para poder entenderte — —No me pasa nada, es solo que ya estoy harto de fingir que todo está bien, de hacerte creer que las cosas siguen tan bien como hace diez años, estoy harto, estoy hasta mi máximo nivel no te aguanto, no te soporto y no quiero estar contigo, para mi no eres más que una pobre infeliz que se quedó a mitad de camino, te tolero porque eres la madre de mis hijos, esto se termina hoy — Sentí un dolor en el pecho como si me fuese a dar un infarto, mi respiración se comenzó a cortar y mis ojos se llenaron de lágrimas —¿ Que te pasa Henry? Nunca me habías hablado así ¿Qué te tiene tan confundido? — Sentía mis manos temblorosas y mis palabras ya no salían completas —Despierta ilusa, tú eres la que no quiere ver que todo no es más que una farsa, ya no te amo Mayo, te volviste vieja, descuidada y una vil ama de casa, no sabes nada, no eres nada y eso me decepciona — —Nunca imaginé que serias capaz de decirme todas estas cosas, a mi, que te dediqué toda mi vida, te di lo más preciado que tenia, mi juventud, dos hijos, un hogar estable, tú no eres Henry, tú no eres el hombre con el que me casé, no lo eres — —Ni lo volveré hacer jamás y para que te enteres, tengo a otra mujer, una joven y llena de vida que muy pronto me hará padre de una niña — Mi mundo se acaba de derrumbar, todo lo que creí perfecto no era más que una mentira, una vil y cruel mentira, hasta hace sólo dos días ese hombre me juraba amor eterno y hoy solo me ofende y me dice esas cosas horribles e hirientes —No puedo creer lo que dices ¿en que momento pasó todo esto Henry ah? Solo lo dices para molestarme — —No Mayo, me harte de tener que mentir, de tener que inventar reuniones absurdas para poder ir a ver a Clara — —Perdón ¿dijiste Clara? No lo puedo creer hay que ser muy desvergonzado para acostarse con la secretaria y eso no es lo más repugnante, esa niña podría ser tu propia hija — —Puedes decir lo que quieras no me vas afectar, al final esa niña como le llamas me dará lo que tú no pudiste, plena felicidad y una niña, esa que será la princesa mi princesa — —¿ Y tus hijos que? Ellos también merecen ser tratados como príncipes, tú solo sabes ordenarles, gracias por quitarme las vendas de los ojos, yo estaba tan confiada de ti que nunca me pasó por la mente que pudieras serme infiel, eres igual que todos, un maldito desgraciado — —Shhh… silencio, ya basta, mis hijos son mi vida, los son todo para mi pero ellos necesitan disciplina para que crezcan como hombres de bien, tú solo los malcrías y yo no voy a permitir que mis hijos sean unos ineptos — —No te permito que sigas educando a mis hijos a tu imagen, de ser así serán unos infieles irrespetuosos como tú — —Ya cállate Mayo ¿Dónde está Nancy? Necesito que pase mis cosas a la habitación del fondo — —Nancy no está así que hazlo tu mismo, y ni hace falta que te mudes de habitación porque me iré de esta casa con mis hijos y pondré la demanda de divorcio — —Jajaja… que ilusa eres, no entendiste nada de lo que dije, tú seguirás en esta casa, mis hijos también todo seguirá igual para el mundo exterior y olvídate del divorcio porque eso no va a suceder nunca — —¿ Que es lo que quieres de mi? Acabas de romper mis ilusiones, desbarataste en solo segundos lo que me costó años construir y me pides que me quede aquí en esta casa, eres tan hipócrita — —Ya estoy harto de esta conversación, última palabra no saldrás de esta casa, te vas a quedar a mi lado hasta que a mi me de la gana, recuerda una cosa Mayo, no sabes hacer nada más que depender de mi ¿de que vas a vivir? Eres solo una ama de casa nada más — —Eres un maldito desgraciado y te vas arrepentir de todo lo que me has hecho — —Mírate eres vieja, y así nadie te va a contratar ¿Qué fue lo que estudiaste? Ah si, periodismo internacional, eso no sirve ni para una mierda, es mejor que dejes ese título ahí guardado porque no te servirá — —Jajaja… — —¿ De que te ríes ahora? — —Y pensar que hace una semana me prometiste el cielo y las estrellas, que idiota fui déjame hacerte una pregunta querido ¿hace cuanto tiempo estas con esa niña? — —Con gusto te respondo, ayer cumplimos un año de relación feliz — —Que no se te olvide querido que tú y yo duramos catorce años de relación feliz, digo catorce porque el último año no vale la pena contarlo ya que según tus argumentos has estado muy feliz con alguien más — —Que bueno que ya lo estas entendiendo, no te amo, y jamás volveré hacerlo, te saliste de mi corazón como aire que lleva el viento, lastima porque si te soy sincero llegué a disfrutar mucho tu compañía — —Ya no quiero escuchar más estupideces, y ni creas que seguiré a tu lado, mi dignidad vale más que cualquier reputación — —Basta, basta, basta…. — —Hijo ¿Qué haces aquí? — —Hijo… — —Escuché todo lo que hablaron, papá me decepcionas ¿Cómo eres capaz de hablarle así a mi madre? Nunca antes la habías tratado mal — —Arturo hijo te lo puedo explicar— —No papá no hay nada que explicar, ya sé que vas a tener una hija con otra mujer, una hija que siempre deseaste, no nos quieres papá, te odio — Mi hijo salió corriendo y no quiso seguir escuchando las palabras de su padre, yo me quedé en total silencio, no le reclamé ni le reproché nada a mi hijo, creo que el ya es un adolescente que entiende las cosas de adulto —¿ Estas feliz? — —¿ Por qué debería de estarlo? — —Por tu culpa mi hijo me odia, por tú estar dándole continuidad a una conversación que no vale la pena — —Nuestro hijo menor no te odia, solo está molesto por todas las tonterías que te escuchó decir, ya se le pasará, aunque es lo menos que mereces por estar menospreciando a los hijos que ya tienes — —Mejor me marcho, no quiero seguir escuchando tus reclamos y estupideces y te aviso, esta noche tampoco dormiré en casa, a partir de ahora pasaré más tiempo con mi nuevo amor — —Eres un maldito — Henry se fue y yo me quedé helada en el mismo lugar, tratando de asimilar tanta información, aún estoy enterada de todo y sigo sin entender que fue lo que hice mal, no sé en qué momento se me derrumbó el mundo encima, maldita sea Mayo ya deja de llorar por alguien al que ya no le importas un carajo Después de un buen rato me levanté, me dirigí hasta mi habitación, tomé mi bolso y salí en mi auto sin un rumbo fijo. Después de haber manejado más de una hora me detuve en el estacionamiento de una plaza donde habían oficinas de abogados, por un momento pensé en no entrar pero al final terminé cruzando una de esas puertas —Buenas tardes — —Buenas tardes señora ¿en que la puedo ayudar? — —¿ Que debo hacer para tener una cita con el abogado Torres? — —Lo ideal es hacerla por teléfono con tiempo, pero si me da usted un momento yo llamo al señor Torres para confirmar que está libre y que la puede recibir hoy — —Está bien, yo espero — Me quedé sentada en el lobby del bufete y ya habían pasado unos diez minutos cuando la señorita de recepción me mandó a llamar —Señora pase por aquí por favor, el señor Torres la recibirá — —Muchas gracias— Entré a su oficina y las lágrimas empezaron a salir sin parar —¿Está usted bien señora? — —Descuide todo está bien — —No creo que lo esté, está usted llorando a mares, venga tome asiento y cuénteme el porqué vino hasta aquí — —No sé por dónde empezar, lo único que quiero es que me ayudes a hacerle justicia a mis años perdidos al lado de un desgraciado maldito — —Para eso estamos aquí, cuénteme las cosas tal cual pasaron y yo le trataré de ayudar — Le conté toda mi historia al señor Torres y este quedó muy sorprendido, extendió su mano y me ayudó a levantar de la silla en la que estaba —Cuente con mi colaboración, esta demanda de divorcio la vamos a ganar, pero para eso debes firmar un poder que me permitirá llevar tu caso sin ningún problema — —Es lo que más quiero señor abogado, ya no quiero seguir ni un minuto más al lado de ese hombre, yo le firmaré lo que sea necesario — —Y vamos a ganar, tenemos suficientes pruebas que harán que un juez le otorgue el divorcio y la custodia de sus dos hijos, no es más que testifique y diga todo lo que su esposo le contó, y conseguir a algún testigo que haya visto a su marido en amoríos con su secretaria — —Gracias, de verdad que le agradezco, no sabe el alivio que me da en estos momentos, es usted un ángel señor Torres y no se preocupe que yo conseguiré ese testigo — —No me agradezca aún, hágalo cuando ganemos el caso — —Está bien, me parece justo, entonces ya me voy nos mantendremos en contacto doctor — —Si señora Mayo, pero le voy a pedir que por favor mantenga la calma no provoque a su esposo sígale la corriente para que este baje la guardia — —Trataré, pero es increíble como un mundo perfecto puede desvanecerse de la nada, hasta hace una semana yo creía estar en el lugar más feliz de mi vida y justo ayer todo eso se desplomó como naipes — —La entiendo señora, pero todo estará bien, deje todo en mis manos yo me voy a encargar — Estreché la mano del abogado, me di la vuelta y salí de esa oficina con esperanzas, ya pronto esta pesadilla va a terminar. Llegué a la casa, estacioné el auto y crucé la puerta —Vaya, bonitas horas de llegar a su casa señora Mayo — Me asusté tanto que se me cayó el bolso —Me asustaste ¿Qué quieres? — —¿ Donde andabas a estas horas? — —No te importa — —¿ Quieres jugar conmigo ah? — —No sé de qué estás hablando, así que me iré a dormir — —De aquí no te mueves hasta que terminemos de hablar carajos — —¿ No crees que hemos hablado lo suficiente? Tenemos dos días hablando las mismas cosas ¿Qué más me quieres decir? Ah ya sé, te faltó contarme como tú y esa mujer se revuelcan en la cama, anda te escucho — —No seas sínica que sabes muy bien de lo que te quiero hablar — —No sé y tampoco me interesa — Me di la vuelta para subir las escaleras y este murmuró en un tono bajo —Si insistes en divorciarte, no volverás a ver a tus hijos — —¿ Que dijiste maldito? — —Sé que fuiste a ver a un abogado experto en divorcios te advertí que no intentaras desprestigiar mi persona ¿si sabes que con un divorcio mi credibilidad como persona se va a la mierda? — —Tu puta credibilidad no me importa, te puedes ir a la mierda junto con ella, ahora déjame en paz y si para que lo tengas claro y pendiente, me voy a divorciar no pienso estar un segundo más a tu lado, me das asco — —Te dije que no jugaras conmigo, sabía que no entrarías en razón así que me tomé el atrevimiento de tomar a mis hijos y enviarlo a otro lugar — —No puedes hacerme esto ¿Dónde están mis hijos? — Subí corriendo las escaleras y como una loca entré a las habitaciones de mis dos hijos, ninguno de ellos estaba, sus cosas tampoco estaban —Henry dime donde carajos están mis hijos — — Sigue con la idea del divorcio y no los veras nunca más en tu vida, ahí te lo dejo de tarea mi amor — —Infeliz, bastardo, devuélveme a mis hijos o te juro que… — —¿ Que vas hacer? ¿Me vas a acusar de secuestrar a mis propios hijos? — —Es lo que voy hacer en estos momentos — Bajé corriendo las escaleras y cuando me dirigía hasta la puerta Henry me gritó —Mayo Carranza, si cruzas la puerta no volverás a ver a tus hijos, eso te lo juro, sabes bien que siempre cumplo mis promesas, desiste de la demanda de divorcio y tendrás devuelta a nuestros hijos — —¿ Siempre cumples tus promesas? No sabes cuanto te odio Henry, es increíble que solo hace días creí amarte y darlo todo por ti y hoy justo hoy te estoy odiando y no te imaginas cuanto — —Ódiame todo lo que quieras pero de mi lado no te vas a mover, decide rápido que no tengo todo el tiempo del mundo ¿tus hijos o el divorcio? — —Sabes bien que siempre voy a elegir a mis hijos, nada en esta vida será más importante que mis hijos, eres cruel — —Ya que tomaste una buena decisión y para asegurarme de que no me vas a traicionar traeré a los niños cuando le firmes al abogado una carta donde lo liberas de sus servicios — —Lo haré, haré todo lo que quieras pero déjame ver a mis hijos por favor — —Primero haz lo que te dije y ya luego los vas a volver a ver — —¿ Como sabrás que firme dicha carta? — —Tranquila, lo sabré, Mayo aún no entiendes que yo tengo el control sobre todas las cosas, tú me perteneces y eso jamás cambiará — —¿ Pero por qué me quieres mantener atada a ti si no me amas? No entiendo nada — —Haz lo que te ordené y mañana temprano tus hijos desayunaran a tu lado — Perdí las fuerzas y caí al suelo, Nancy corrió hasta mi y me ayudó a levantar —Señora ¿Qué le pasa? ¿Está bien? — —Ay Nancy, no sabes las cosas horribles que me han pasado en estas últimas horas — —Lo sé señora, no se habla de otra cosa en esta casa que la amante del señor — —¿ Como es que saben eso? — —El señor nos reunió a todos y nos dio una advertencia, también nos dijo que a partir de ahora tendrá otra mujer y que si alguien ve o escucha algo debe quedarse en silencio o pagaremos las consecuencias — —No entiendo nada, de verdad que la vida se me ha vuelto nada — —Tranquila señora, usted es una mujer fuerte, inteligente y echada para adelante yo sé que va a salir de esta, solo no le lleve la contraria al señor para que no la lastime más por favor, espere el tiempo prudente para que se libere de todo yugo, confíe en las palabras de una mujer vieja que ha vivido cincuenta años — —Gracias mi Nancy, no sabes lo mucho que necesitaba unas palabras de aliento, todo esto apenas comienza — —Por ahora solo piense en lo que más le importa, sus hijos — —Si tengo que aguantar esta vida de mierda por mis hijos, lo haré, por ellos rompo el mundo en dos si es necesario, voy a parar con esto del divorcio — —Todo va a salir bien señora, confíe en sus fortalezas y se acordará de mi — Nancy se levantó y me dio una palmada por la espalda, caminé unos pasos y me senté en las escaleras un momento más pensando en todo esto que me ha pasado en solo días. Como ya la decisión está tomada, tomé el teléfono y llamé al abogado Torres, contestó su asistente —Bufete Torres y Asociados ¿en que la puedo ayudar? — —Buenos días, mi nombre es Mayo y me gustaría hablar con el abogado ¿será eso posible? — —Por supuesto que si señora Mayo, deme unos minutos la anuncio y paso la llamada — —Aquí espero señorita — Esperé en la línea unos cinco minutos, después de ese tiempo el doctor Torres contestó —Hola, señora Mayo — —Hola Licenciado Torres, le llamo porque… — —Quieres retirar la demanda de divorcio — —¿ Como sabe eso? — —Su marido se encargó de avisarme que usted tarde o temprano llamaría o vendría hasta aquí para retirar la demanda — —No lo puedo creer, ese hombre no tiene límites, perdón por hacerlo perder su valioso tiempo pero como usted comprenderá mis hijos son más importantes que terminar un matrimonio — —La entiendo perfectamente, hombres como su marido no tienen remedio, son egocéntricos, demandantes y a veces suelen ser tan tóxicos y narcisistas que dañan todo lo que lo rodea, tranquila señora Mayo todo va a mejorar, sus hijos crecerán y ya no tendrá que protegerlos, fue un placer y le deseo toda la suerte del mundo — —Gracias, yo sé que nos volveremos a ver, de eso estoy segura — Terminé la llamada y me puse a llorar, como es lo único que hago últimamente.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD