Capítulo 13. El edén

1526 Words
—¿ Enserio? Sabes que salí de la ciudad para estar en un lugar tranquilo y sin presión, así que lo siento pero no volveré por ahora a la ciudad —¿ Siempre eres así? Tan a la defensiva, ni siquiera me has preguntado a que parte fuera del pueblo te llevaré, qué te saque de este pueblo no significa que volvamos a la ciudad —Disculpa pero cuando dijiste que saldríamos del pueblo pensé en esa posibilidad —Iremos a otro pueblo que queda mas retirado, pero a la ciudad no te llevaré, sé que ahí tienes personas que pueden ser capaz de señalarte y hacerte quedar mal ante la sociedad, jamás haría algo para lastimar a una mujer —Ahora me siento como una estúpida Incliné la cabeza y se me caía la cara de vergüenza con Eduardo —Levanta la cabeza Mayo, no debes nunca sentir pena por una idea distinta a la de los demás —Pero de verdad me siento mal, no debí emitir juicios sin antes preguntar —A eso se le llama tener libertad de expresión, no debes preguntarle a nadie si estará bien lo que dirás o preguntarás, todos nos equivocamos alguna vez lo importante es saber rectificar pregunta —¿ Alguna vez fuiste terapeuta o algo similar? —Se que soy un excelente consejero Eduardo empezó a reír y a mirarme con esos ojos grandes y marrones —Deja de mirarme y mira el camino no quiero ir a parar otra vez a un hospital —Tengo todo bajo control, soy un excelente conductor —Por lo visto eres muchas cosas ¿Cuándo me vas a decir a que te dedicas realmente? —Creo que te conté todo de mi vida —Solo me hablaste de tus padres y tu hijo pero de ti me haz contado pocas cosas —Te contaré mas adelante la otra parte de la historia de mi vida —¿ Eres un psicópata? O no ¿Eres un tipo encantador qué se anda escondiendo de su futura novia? —Ninguna de las anteriores, tendrás que salir mas conmigo para ver si se te pega un poquito de mi buena intuición —Pero de verdad quiero saber mas detrás de ese hombre tan espectacular, se que hay mas para contar —Lo mejor es esperar llegar al lugar a donde vamos y ya estando allí te contesto todas tus preguntas —Bien, y mientras tanto que haremos todo el camino —Escuchar música —¿ Te gusta la música? —Me encanta, es mi aliada en todos los tiempos ¿Qué le gusta escuchar señora bonita? —No lo sé, creo que nunca tuve tiempo para seleccionar mis cosas favoritas —Hagamos una cosa, mientras vamos en carretera tú serás mi copiloto y podrás cambiar la música, la escucharemos completa y me dirás si te gustó o disgustó lo que escuchaste así podrás empezar a seleccionar tus canciones favoritas — me parece tan increíble que una mujer de mundo y de buen estatus nunca se dio la oportunidad de apreciar lo bonito de la vida, espero servirle de buen apoyo para que saque un poco la cabeza de su caparazón —Buena idea Después de un buen rato en carretera Eduardo empezó a reducir la velocidad y a buscar de un lado a otro, era como si estuviese perdido —¿ Estas perdido? Porque llevas unos minutos mirando de un lado a otro —No lo estoy, es que hay varias entradas al Edén y estoy buscando la más cómoda para ti —¿ Edén? Eso suena a paraíso— empecé a reír como loca, nunca antes me había reído tan libre y espontáneo —Mas o menos eso, el paraíso —Lo dije en broma —Y acertaste, diste justo en el clavo, pero me gusta verte reír tienes una sonrisa agradable —Gracias por tus halagos, pero hablando enserió ¿Por qué tanto misterio con el lugar a donde iremos? —Pero si te lo acabo de decir, se llama Edén, lleva ese nombre porque el lugar es un paraíso, es lo mas hermoso que vas a ver, después de mi por supuesto Eduardo empezó a reír a carcajadas y sus mejillas se tornaron rojas —Eres muy modesto y honesto, porque de verdad eres muy atractivo Bajé la mirada y me dio vergüenza haberle hecho ese halago, parece que estoy diciendo las cosas sin antes pensarla ¡que barbaridad! —Levanta la mirada, no pasa nada, solo diré gracias, y como estabas tan ansiosa te presento el Edén, señora bonita aquí te vas a sentir como una reina, mi reina Lo dije, sonó algo desesperado pero le dije la verdad, quiero que esta mujer se convierta en mi reina Hubo un silencio de unos segundos antes de volver a retomar la conversación… —Y aquí estamos, salgamos del auto y caminemos un poco —¿ Esto es todo? No confío en caminar un poco, recuerda que antes ya me invitaste a la cascada y caminamos aproximadamente una hora, espero este no sea el caso —Confía en mi, sé que lo de la cascada fue extremo pero quise llevarte caminando para que observarás el paisaje, te prometo que no volverá a pasar y este no es el caso, solo caminaremos hasta la entrada unos tres minutos, quizás menos —Umm… está bien confiaré en ti Eduardo extendió su mano y me miró a los ojos fijamente, yo solo puse la mía sobre la de él Empezamos a caminar y justo en frente de mi se encontraba un paisaje tan hermoso, algo que ni en todos mis viajes pude apreciar jamás —¿ Te gusta? — miré a Mayo y sus ojos estaban como los de una chiquilla cuando le regalan un algodón de azúcar —Me encanta, esto es increíble, nunca imaginé que existiera algo tan hermoso, la naturaleza es increíble, fascinante —Si que lo es Cuenta Mayo… Al entrar al edén pude sentirme en un lugar tan irreal, honor le hace este lugar a su nombre, la entrada está cubierta por árboles de color rojizos y todos están inclinados uno al frente del otro creando asimismo un arco entre sí, miré hacia el lago y estaba lleno de rosas violeta, habían pequeños botes mismos eran ocupados por parejas jóvenes y no tan jóvenes, esto es como estar en otro planeta… Y mi asombro no queda ahí, las mesas para los picnic eran lo mejor, cada una contenía un arreglo de rosas en el centro, lo único medio extraño es que no veo ningún niño recorriendo este hermoso lugar Volviendo a Eduardo… —¡ Hola! Tierra llamando a Mayo —Disculpa, es que este lugar me tiene atrapada, tengo una duda —Adelante —¿ Por qué no se ve ningún niño corriendo por aquí? Eso es extraño ¿no lo crees? —Si, muy extraño, ¡Ja!... Solo te tomo el pelo, hablando en serio, este lugar no es para niños —Pero si es adecuado para traer a los niños a despejar la mente y apreciar la naturaleza —Existen mas lugares en este pueblo que es solo para los niños, pero este no es un lugar para ellos, este lugar es solo para adultos, esto que ves es solo la parte que se les muestra al mundo, lo bonito de este pueblo, pero aquí hay un lugar que solo es para que las personas que se sienten solas y sin nadie que las quiera bajen y disfruten —Ahora estoy mas confundida —Ya entenderás Mayo, anda vamos a caminar un poco — empezamos a recorrer el lugar y la cara de esta mujer es de una mujer que está feliz, sus ojos le brillan y no deja de sonreír —¿Qué opinas de lo que ya haz visto? —Está muy bonito todo, no sé pero siento que hay algo más que no me cuentas —Tienes razón, ahora te mostraré la real maravilla de este lugar ¿estas lista? —Nací lista, así que adelante, muéstrame lo que sigue —Pues avancemos al verdadero paraíso Fruncí el ceño y miré a mi alrededor y solo nos veo a nosotros y los árboles, no hay puertas, ni nada —Tengo una duda o mas bien una de tantas preguntas —Shhh… ya deja de desconfiar, solo camina, ya vas a ver Me detuve un momento y Eduardo continuó caminando, lo miraba a lo lejos mientras este se alejaba un poco… ¡ Demonios! Porque soy tan estúpida a veces, Seguí caminando hasta alcanzar a Eduardo —Listo, ya llegamos —¿ Llegamos? —Si, Mayo Stiletto hemos llegado al verdadero paraíso —Disculpa, pero soy Mayo Carranza, no pretendo seguir usando el apellido de ese desgraciado —Disculpa no sabia tu apellido —Tampoco te lo había dicho, ya dejemos la charla y continuemos Eduardo se paró frente a un árbol enorme, sonrió y abrió una puerta —Bienvenida al paraíso por segunda vez —¿ Me estas tomando el pelo? ¿Un árbol? —Esta es solo una entrada a otra sección del parque
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD