—¿Alma?Jordan está aquí.—le avisó su madre detrás de la puerta, algo extrañada por la visita de su hermanastro.
—Déjalo entrar mamá.
Ella se colocó las gafas de sol porque sabía que su madre ingresaría.
La puerta de su habitación se abrió, y Jordan apareció, con el cabello completamente mojado por la lluvia y con un paraguas en la mano. Luego ingresó Phaedra, con una mirada fría y disgustada por estar en la recama de Alma. Y por ultimo apareció su madre, algo confundida.
—¿Sucede algo chicos?—Les preguntó ella, con el ceño fruncido—¿Alma por qué llevas los lentes puestos? No hay sol y estás en tu habitación.
—Porque su hija se cree fabulosa. —respondió Jordan por ella.
—Es para descansar la vista, mamá. Me duele la cabeza. Déjame a solas con Jorda, tengo que hablar con él, por favor.
