Una vez lista, respiró profundo antes de salir, agarró los papeles que le había dado el médico, y los observó, si no hubiera estado tan sorprendida cuando vio a Alexis y luego dolida por sus palabras, se los hubiera dado, pero simplemente, lo olvidó, decidió guardarlos en lo más profundo de su maleta, esa donde estaban algunas cosas que faltaba por llevarse a la casa de su futuro marido, se los daría pero en su momento, ahora no podía, todo el mundo se enteraría, y conociendo a Alex como lo que conocía, o bien como lo recordaba, estaba segura que cortaría la cabeza tanto de su hermana, como de Yael. Unos toques a la puerta la sacaron de sus pensamientos. —Adelante — dijo con voz suave, Ethan entró con una sonrisa —Hola Sophie, te ves, increíblemente hermosa — Sophie se sonrojó y sonrió