Entre a la habitación, lancé mis zapatos a un lado y me fui directamente al vestidor. Durante el trayecto a casa no habíamos hablado. Me quite el vestido, me coloqué un camisón, solté mi cabello y me metí al baño donde me desmaquille. ¡Maldita sea! estaba celosa y enojada, pero más celosa. Una vez termine salí del vestidor y Demetrious estaba sentado en la cama solo en pantalones y la camisa desabotonada. Me fui a mi lado de la cama, aparté las almohadas y parte de la colcha para acostarme —¿Podemos hablar o no se me permite? —dijo visiblemente enojado —Claro que se te permite. Solo respóndeme ¿Qué hacían tan alejados del salón? —solté mientras caminaba y me ponía frente a el—Explícame ¿por qué me dices que es una pesada, pero luego los veo muy juntitos? —Primero. Ella me intercepto cua