—Todo se ve genial. No estoy seguro.— —Consigue lo que quieras. Pruébalo todo. Lo que no comas te lo traeremos. O… ¿quieres que elija algo para ti? La idea de que él haga pedidos para mí me parece tan... sexy, y no puedo ignorar la sensación de que es algo que ha hecho por las mujeres con las que ha salido en el pasado. Mierda. Como mi madre. Aprieto los ojos tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza. ¿Qué estoy haciendo? Miro mi vestido, preguntándome por qué había elegido el vestido más pequeño y sexy que tenía para salir a cenar con mi maldito padrastro. —Yo… ya vuelvo—, digo sin responder a su pregunta y me dirijo hacia el baño. Sentí algunas miradas sobre mí mientras avanzaba por el restaurante antes, pero ahora sin Dominic detrás de mí, me siento completamente en exhibici