No puedo creer que Bruna o Cecile me haya engañado ¡Cómo se atreve haber hecho algo así!
Subo a mi habitación sin importarme que todos estén abajando bebiendo y festejando. Minutos después Bruna sube y sin pedir permiso entra y cierra la puerta.
—Puedo explicarlo.
—Más te vale Bruna o Cecile o como quieras ¡Qué hiciste!
—Lo siento, en verdad lo siento, pero tenía que hacerlo, era la única oportunidad que tenía.
—¡De qué! De verme la cara de imbécil….ahora entiendo todo ¿sabes? La forma en que me tratabas y me veías. Esa manera de sonreírme y de seducirme, todo lo que sabías sobre mi. Te aprovechaste de que no sabía nada ¡Y ahora me metiste en esto que no sé!
—Lo siento, pero tú me ofreciste el contrato ¿Cierto?
—¿Ahora es mi culpa? — Pregunto— ¿En verdad?
—No, no es eso… per
