[Bastian]
Salir de la habitación es la mejor idea que se me pudo ocurrir, ya que después de días de encierro por fin puedo tomar un poco de aire puro y fresco y escaparme un poco de todo lo que me agobia dentro de esas cuatro paredes. Esta vez Cee decidió acompañarme y debo admitir que me da gusto, ya que ha pesar de todo ella es buena compañía, tiene buena plática y es simpática, así que nos la pasamos bien, cuando no está en su “humor” trágico.
Vistiendo un vestido blanco de manga larga, de corte por arriba de las rodillas, de tela fresca, el bañador debajo, un sombrero y gafas de sol, ella camina a mi lado en silencio mientras yo busco con la mirada el pequeño yate que renté para esta tarde.
Lo pedí equipado con todo, bebida, comida, toallas y todo lo necesario para pasar un rato
