Zah
"¿EM VAS A VENIR?" Mi tío llamó una vez más y apagué rápidamente mi monitor y bajé corriendo las escaleras.
"¡Voy ahora mismo!" Grité de vuelta y agarré mi teléfono.
Intenté encenderlo, conteniendo la respiración mientras la pantalla se iluminaba con el logo del teléfono e hice un pequeño baile de alegría. Gracias a Dios no estaba roto.
Me deslicé hacia la cocina y vi a mi papá y a mi tío viendo la televisión mientras agarraba unas rebanadas de pizza. Mi estómago gruñó al darme cuenta de que no había comido nada en todo el día. También agarré mi botella de agua y la llené de hielo y agua.
"¿Necesitan algo mientras estoy aquí?" Grité mientras rosqué la tapa de mi botella de agua.
"Sí, ¡tráeme otra rebanada de zah!" Dijo mi tío, haciendo que rodara los ojos... por qué llamaba a la
