No habían pasado muchos minutos cuando vi en otras de las filas al socio de mi maestro el señor Dalton Wilson, a su lado estaba una hermosa mujer con cabello castaño con un vestido con una abertura en la espalda, de esta se desprendía un tatuaje de una alas negras como de ángeles. Tenia mucha curiosidad de saber que hacía él aquí. —No sabia que su amigo y socio el señor Dalton le gustara este tipo de prácticas—le comenté a Black para que me diera información. —Él lleva mucho años en este mundo—respondió—. Muchos estarían de acuerdo conmigo que él es y seguirá siendo el mejor en este campo, no por nada le llaman " la bestia" —me informó. Sus palabras me sorprendieron más conocer que eran mucha la gente involucrada en cosas así. Todos parecían llevar una vida aparentemente " normal" pero