Me desperté un poco aturdida, cuando establecí la vista, me di cuenta que no estaba en mi departamento. Me dolía un poco la cabeza, pero Black no estaba en la habitación. Me puse de pie busqué mi ropa y me vestí. Fui al baño donde me lave la cara, pero en ese momento sentí una ganas terrible de vomitar, eso en ocasiones me pasaba por los medicamentos que tomaba. Una vez que terminé y me limpie salí hacia la sala de estar. —Buenos días—me saludó Black sirviendo jugo de naranja en un vaso, él ya se encontraba bañado y vestido con uno de sus trajes—. Siéntate a desayunar—me pidió. La comida olía exquisito así que decidí sentarme y comer un poco. —Gracias—agradecí. Él tomó asiento también. —¿Dormiste bien?—preguntó. —Si—afirme, observando un poco a mi alrededor—. Tienes un bello departa