las aventuras de Zoe

¿PICA SABE NADAR? A los 5 años Zoe era una chiquilla muy inquieta, su cabello rizado, su sonrisa pícara y ojos grandes daban la impresión a todo el que la miraba que siempre estaba tramando algo. Era pequeña lo cual la ayudaba a escabullirse por cualquier lugar sin que nadie se diera cuenta. Su madre siempre le hacía un par de trenzas que caían por su espalda, pero a ella le encantaba llevar suelto y desordenado su largo cabello rizado, casi siempre llevaba puesto vestidos y zapatillas pues cuando utilizaba sandalias estás terminaban en un rincón vueltas nada. En su creativa e ingeniosa cabecita siempre estaba maquinando nuevas ideas, era impresionante como una chiquilla de tan corta edad se le ocurrían ideas tan ocurrentes.    En el televisor de su casa estaban transmitiendo los juegos olímpicos, y  Zoe estaba sorprendentemente bastante interesada en un deporte en especial: natación.   “¿yo sé nadar?” se preguntaba, para el momento, Coco su perro y compañero de aventuras y la miraba con ansiedad  Entonces recordó aquella frase de su madre “a los gatos no les gusta el agua”. Pica, el  pequeño gato n***o pasaba por casualidad en aquel momento por la sala donde nuestra pequeña mente maestra planeaba su próxima acción, se levantó de repente del sofá, tomó el gato entre sus brazos lo más rápido que pudo y corrió hacia el patio, detrás suyo iba Coco, el pequeño perro tan asustado por el destino de su compañero, cuando llegaron al tanque, Zoe arrojó al pequeño gato por los cielos para que cayeran  en picada cómo si fuese un nadador olímpico, El pequeño gato  tan asustado y con los ojos como platos sólo maullaba tan fuerte como podía, esperando alguna ayuda divina    De repente aparece la madre de Zoe, “¡¿qué estás haciendo?!” pregunto en un gran alarido mientras se llevaba la mano a la boca, segundos después llegó el padre de soy quien acaba de llegar el trabajo, quien al ver lo sucedido sólo pudo soltar una carcajada. El gato por su parte estaba tiritando de frío y sus grandes ojos verdes sólo expresaban pánico. Zoe sólo puedo decir “mamá, el gato sí sabe nadar” y una gran sonrisa se dibujó en su rostro, “quizás si hubiera una competencia de natación para gatos seguramente Pica ganaría”  “¿qué vamos a hacer con este gran genio?” dijo la señora mientras sonreía.