Electra observaba en silencio cómo el grupo se preparaba para salir. El calor que sentía en su pecho aún era solo una chispa dentro de ella, un poder latente que aparecía esporádicamente, sin dar señales de su verdadero potencial. Aunque eso la frustraba, sabía que no podía forzar el despertar completo de su poder, pues aun faltaban pocos días paraque aquello sucediese. Tenía que confiar en lo que tenía, por ahora.
Derek se acercó a ella, con una expresión de preocupación.
—¿Estás segura de que no deberías venir? —preguntó—. Sabemos que tu poder aún está dormido, pero cualquier ventaja que puedas darnos...
Electra lo interrumpió, negando con la cabeza.
—No, Derek. Si Izan siente mi presencia, podríamos arruinarlo todo. Mi poder... aún no es lo suficientemente fuerte para enfrentarlo, ni a él ni a nadie. Solo se manifiesta en momentos impredecibles, y no puedo arriesgarme a que algo salga mal.— miró a los demás en la sala y bajó la cabeza frustrada ya que sabía que estaba arriesgándolos a todos — Además, no es bueno para nadie que alguien más me vea, quiero que esto sea una sorpresa inesperada para esa bruja desgraciada de Gwyddyon.
Derek asintió, aunque claramente no estaba satisfecho con la respuesta.
—Está bien, pero prométeme que estarás bien, y que cuidaras de Hanna si llegara a pasar cualquier cosa.
—Lo haré, y además no te pasará nada. Digamos que izan no es tan fuerte como parece y como lobos se que son temidos por toda criatura existente —respondió Electra con seriedad.
James sonrió al escucharla, era bastante inteligente la chica y era inevitable para él sentir admiración por ella.
Mientras el equipo salía, Electra sentía esa pequeña llama en su interior, apenas perceptible pero siempre presente. Sabía que el verdadero poder del fénix aún estaba fuera de su alcance, pero cuando fuera necesario, confiaba en que se revelaría. Anhelaba con fervor poder charlar con. Fyre pues habían cosas que ella desconocía y sabía que posiblemente en ese momento el la pudo haber engañado cuando le sugirió reiniciar todo.
A solas con sus pensamientos, suspiró, sabiendo que la misión que emprendían no sería fácil. El poder de Hugo estaba en juego, y ademas Izan había robado esa antimagia, cosa que harían que se pudieran enfrentar a algo mucho peor de lo que esperaban.
El equipo se trasladó hasta la ciudad usando la teletrasnportacion pero no directamente hasta el departamento de Hugo, si no, que fueron hasta el departamento educativo de las chicas donde antes habian dejado sus respectivos autos. Salieron en el de james que era mas rápido al momento de una persecución, aunque el plan era no emcontrarse con él para no levantar sospechas.
El departamento de Izan no estaba lejos, pero cada que se acercaban parecía alargar la distancia entre ellos y su objetivo. Derek, con su agudo sentido de lobo y James que estaba mas que motivado en encontrara ese magoby comprobar que Electrae n verdad no mentia, ambos estaban atento a cualquier cambio en el ambiente, mientras Barrick, Dinorah, sarah e Isabella estaban en silencio, intercambiando miradas rápidas mientras usaban su conexión mental.
● En verdad le vamos a creer a esa niña?— pregunto desconcertado ya que pensaba que era imposible que alguien en quien aún aquel temible poder no había despertado, hubiera cambiado o retrocedido en el tiempo.
●Entiendo como te sientes Barrick, pero no tenemos de otra. Además fue evidente que no uso magia para que esos recuerdos llegarán a nuestra mente, fue un dejá vu Barrick y sabes bien además que el consejo investiga al culpable de haber manipulado el tiempo. — le explico Isabella, al recordar lo que sintió cuando llegó a la cabaña
● Y que haremos, no le diremos al consejo? Esto es muy grave, el consejo debe saberlo, ella es un peligro y si ya retrocedió en el tiempo, quien sabe que más podría hacer?— argumento Dinorah
●Chicos debemos pensar bien las cosas, supongo que no olvidaron lo ella mencionó, cierto?— todos volvieron a mirarse entre ellos al recordar lo que había dicho y Sarah lo tenía muy claro— no podemos simplemente ignorar lo que dijo, si hay traidores en el Consejo estaríamos entregándoles el poder del fénix a los magos oscuros y a Gwyddyon y esa niña evita a toda costa que ella se entere de su existencia.
●Sarah tiene razón, chicos. Debemos planear bien lo que les diremos al consejo sin poner en riesgo la vida de Electra— Isabella sabía que a ninguno de ellos le caía bien Electra, decían que era un peligro y no estaban muy lejos de la realidad. Todos prefirieron terminar esa conversación ya que se acercaban al lugar de su destino.
–Pues según el mapa, hemos llegado. — todos observaron el lugar, era un lujoso departamento ubicado en el centro de la ciudad
Las luces de los apartamentos parecían normales, pero sabían que tras una de esas ventanas, Hugo estaba cautivo, y que Izan, con su habilidad de rastrear y ocultar, los estaría esperando si cometían el más mínimo error.
–Pues esto no es lo que me esperaba, pensé que sería un lugar sombrío— comentó Dinorah con acidez. Todos bajaron con cautela del auto, no podían confiarse solo porque si, Dinorah se puso su capucha y así mantenerse oculta. En el caso de Isabella uso su transformación ya que podía transformarse en lo que ella quisiera, y usó parte de ese poder en los chicos menos en James y Derek. Ocultaron sus presencias y se adentraron en el lugar.
—Por aquí —susurró Isabella, señalando una escalera de emergencia.
Subieron sin hacer ruido, y al llegar a la ventana correcta, James la abrió con cuidado, usando una pequeña navaja que siempre llevaba consigo. Se deslizaron al interior del departamento, donde todo parecía tranquilo, demasiado tranquilo.
—Esto es raro —murmuró Derek, sintiendo que algo no estaba bien—. No hay ninguna trampa.
—O Izan confía demasiado en su poder, o simplemente cree que no buscaremos a Hugo, ya que el se esta haciendo pasar por él —respondió Isabella en voz baja—. Cree que no necesitamos más que nuestra magia para enfrentarlo.
El grupo avanzó con cautela por los pasillos oscuros del departamento. Finalmente, encontraron una puerta cerrada con una fuerte barrera energética, la única señal de magia en todo el lugar.
—Hugo está aquí —dijo James con certeza, acercándose a la puerta.
—Romper esa barrera sin magia es casi imposible, además alertariamos a Hugo —dijo Isabella, estudiando la energía que la rodeaba.
Antes de que pudieran planear su siguiente movimiento, una sombra apareció detrás de ellos. Era un mago y no era para nada un aliado, estaba observándolos con una sonrisa cruel y despiadada.