Ludmila Mi madre estaba loca de eso no había dudas, cuando corte Leonardo parecía completamente divertido con la situación, no solo porque me pregunto si nos habíamos acostado, ella habló de métodos anticonceptivos, de enfermedades de transmisión s****l y lo amenazó de muerte si me dañaba, quería que me mataran y enterraran en este momento. — Creo que entiendo de dónde sacas tantas ocurrencias - rodé ojos — No eres gracioso - elevo una ceja divertido. — ¿No? - negué. — No, no lo es - lo mire y luego vi la cama. — Debes cenar - suspiré. — ¿Podemos comer aquí en la cama? Hice un pequeño mohín y tomé su brazo mientras me acercaba más a su cuerpo, sus manos fueron a mis caderas y yo subí las mías hasta su cuello, me levanté en puntitas y bese sus labios con cuidado antes