P O V DAPHNE… Encontrándome en el taxi que ha llamado Henry para mí, no he dejado de pensar un solo segundo en la dulce manera que me ha tratado, agradezco tanto que Caleb se haya marchado en esas dos semanas, aunque me haya enojado la idea de estar siendo “cuidada por alguien”, al final, me la había pasado de maravilla, ¿Para qué negarlo? Pero, en fin, seguía estando encantada con el atuendo que me ha comprado Henry, creo que debería entonces devolverle el favor, pienso en que debería investigar qué cosas le gustan, que no le gusta. El sentimiento de curiosidad es algo que me invade de pronto, suspiro en mi lugar. ¿Qué me estaba pasando? Cabe resaltar que, era bastante temprano en la mañana, me había sentido renovada al dormir tan bien al lado del hombre que solo me ve como una amiga