Pronto, Caleb aparta su mano, su rostro se deforma en una clara expresión de molestia. He tenido que contener la risa tanto como puedo. Así que tomo del vino que se encuentra delante. La cena acabo lo bastante normal, solo que ha tardado un poco más de lo esperado. Afortunadamente y sin mayor demora, nos hemos despedido, dando las buenas noches a los invitados. Me he tenido que ir con Caleb a la que era nuestra habitación, en el camino hemos estado callados, pero, no es como que tenía ganas de decirle algo a mi perfecto esposo. Cuando hemos cerrado la puerta, he visto con atención la dichosa habitación. Es lo bastante grande y la misma tiene dos closets de pared, una puerta un poco más alejada en lo que creo debería ser el baño. —¿Es necesario tener que dormir juntos? Nuestras habita