—¿No has mirado los periódicos acaso?, tu hermano y yo nos hemos enamorado hace tantos años atrás, en nuestros años de universidad. —Henry suelta una limpia carcajada, retengo la ira que empieza a subir por todo mi cuerpo, es claro que él sabe algo.
—Eso ha sido bueno, ¿Tu y mi hermano están enamorados?, por favor lindura, pudiste ser comediante. —Henry sigue riendo y yo solo me cruzo de brazos, este hombre parece tener un humor cambiante muy rápido.
—No debes golpear a tu cuñado, no puedes golpearlo. — Me susurra mi consciencia una y otra vez.
—Yo no me creo toda la porquería que aparece en los medios, sería un ignorante inmediato si me creo todo lo que los periodistas. —Eso es un punto a su favor. —Escucha bien, Daphne, siempre he estado observando a mi hermano, conozco sus movimientos financieros, su vida académica y puedo asegurarte de que tú no estabas ahí, también conozco su vida laboral y amorosa. —Siento casi de inmediato escalofrío, ya que esto no es normal.
—Deberías hacer tu propia vida, eres un completo acosador. —Henry lejos de ofenderse solo parece sonreír más. ¿Acaso se toma a la ligera que esté observando todo lo que hace o no su hermano?, también tener en cuenta su vida amorosa, si eso no era actuar como un acosador entonces no sé qué lo era. ¿Quizás era muy protector con su hermano mayor?, no, no creo que sea eso, Caleb no parece llevarse bien con Henry y dice versa. ¿Entonces por qué hacía esto?, simplemente no era normal.
—Posiblemente lo sea, pero, todo esto tiene un propósito mi querida Daphne, cuando pensé que podía dejar de lado todo el asunto de mi hermano, un fin de semana de pronto, todos y cada uno de los periódicos del país anuncian la boda del año, el posible CEO de una gran empresa junto a una mujer que ha salido de la nada. ¿Quieres que me crea toda aquella farsa del amor verdadero? —Henry me mira con una ceja levantada, es bastante listo.
—Eres un hombre muy perspicaz, me atrapaste. Esto fue un matrimonio planeado, aunque parece que tú ya lo sabias. —Henry niega con la cabeza, ha sido demasiado claro para él. —¿Y qué tiene?, Caleb dijo que podíamos hacer que esto verdaderamente funcione. —Henry vuelve a reírse en mi cara, ahora, soy yo la que tiene expresión de pocos amigos.
—¿Y tú realmente le creíste?, hay mucha diferencia entre tu esposo y mi hermano, pero si quieres creerte esa mierda del matrimonio de cuento de hadas y de que mi hermano realmente intentara algo serio contigo, allá tú. —Henry deja de mantenerme acorralada contra la pared y sin decir nada se va caminando aparentemente enojado. Estos hermanos sí que eran raros, pero ¿Acaso mi vida era normal?, no creo que así sea, suspiro al mismo tiempo que no sé qué pensar.
—¿Cómo puedes estar tan seguro de lo que dices? —Le pregunto, aun cuando él sigue caminando, entonces se detiene para lanzarme una mirada airada. ¿Qué quiere decir con esa mirada? ¿De verdad se atrevería a ser tan osado después de hacerme tantas preguntas y luego guiñarme un ojo como si nada? ¿Encima de mí estaba loco?
—Conozco bien a la rata que la vida me dio como hermano, Daphne, yo en tu lugar miraría dos veces antes de hacer nada. —Sin decir nada más, Henry se marcha dejándome sola en medio de aquel lugar. No corro tras él o algo parecido. No tenía ni siquiera una semana estando casada y mi matrimonio parecía que no dudaría mucho.
Desconozco porque mi corazón sigue latiendo de manera tan rápida. No era correcto sentir algún sentimiento por el hombre que era mi cuñado.
Henry ha sido claro riéndose en mi cara sobre su hermano, quien aparenta ser tan amable, él me había dicho que podríamos intentarlo de verdad. Y si bien era cierto que no nos conocíamos para nada, ¿Podría darme el lujo de siquiera intentar confiar?, no estaba tan segura de poder lograrlo, y ahora lo que me decía Henry me hacía dudar aún más, ni siquiera lo estaba intentado y ya empezaba a rendirme. ¿Y si todo esto solo era un plan de Henry para que no confiara en su hermano? Esto era algo que debía averiguar por mi cuenta, sin embargo, haría todo lo posible para mantenerme alerta, vería las señales que Henry decía advertirme.
Por ahora, lo mejor que podía hacer observar, no sé por dónde se ha ido Henry y por el momento no me interesa saberlo tampoco, después de todo esta conversación ha sido de todo, menos cómoda para mí. Puede ser que no entienda cómo se siente Caleb con su extraño hermano que lo mantiene observando ante el más mínimo movimiento, y todo esto porque soy hija única, aparentemente un solo bebé fue más que suficiente para que mis padres decidieron que ya era suficiente. Pero, aun así, no lo comprendía, ¿Acaso Henry planeaba hacer algo en contra de su hermano? ¿Por qué me había revelado todo lo que hacía?, ¿Y si estaba mintiendo?, niego con la cabeza, no queriendo meterme, no era asunto mío, por lo que debía hacer de oídos sordos, si deseaba al menos ser amiga de mi esposo.
Es así como tomo camino por donde creo debería ir a relajarme, pero lejos de eso y luego de pasar algunos tantos pasillos solitarios me encuentro perdida, así pasa unas dos horas y media, en la que pienso realmente considerarme como extraviada.
En mi mente no dejo de maldecir a Henry, pues él era quien debía de ir conmigo hacía, quien sabe dónde, de esta gran mansión, ¿Lo peor de todo esto?, es que no me he topado con nadie del personal que me diera una mano.
Mi teléfono se había quedado resguardado en el bolso que traje, pero de todos modos sería inútil traerlo conmigo, aun no tenía el número telefónico de mi esposo registrado, tampoco el de su familia o el teléfono de residencia. Hoy no parecía ser mi día.
No deseo rendirme y es por esto por lo que caminó unos metros más, veo una gran puerta color azul cielo con grandes ventanales sin dudarlo dos veces entro, y me topo con una piscina bajo techo, tiene muchos metros de ancho y largo, pareciera una de esas piscinas olímpicas para jugadores profesionales, hay bastante espacio para invitar al menos unas 100 personas, quizás más. También, el mismo lugar tiene elegantes mesas de playas con manteles de pulcro blanco, sin olvidar preciosas flores y palmeras que aun, no tocan el alto techo.
Hay algunos trabajadores que hacen mantenimiento, limpiando tanto el piso como la misma piscina y los alrededores, un rico aroma de lavanda es lo que llega a mi nariz, sería mejor que me fuera, entonces creo que no debería estar aquí para interrumpirlos con su trabajo, cuando me doy vuelta con la clara intención de irme, choco con lo que casi podía estar segura era una pared. ¿De dónde había salido aquello?, me he tropezado tan fuerte que caí de culo al piso, maldiciendo por lo bajo y gruñendo al mismo tiempo. Miro hacia todos lados esperando no estar tan humillada, siento que no hay moros en la costa y me decido entonces por levantarme, lo primero que ven mis ojos son unos increíbles abdominales junto con una sonrisa que ya me parecía haber visto antes.
—¿Qué tenemos aquí? ¿Acaso querías espiarme mientras nadaba en la piscina, Daphne? —Henry estaba delante de mí, completamente al descubierto de no ser por los bóxeres tan apretados que tiene puestos, siento entonces como los colores suben por mi rostro. —Que no te sorprenda verme así, causó este efecto en las mujeres. —Mi cuñado me tiende la mano y dudando acepto la misma, entonces me levanta. Hago todo el esfuerzo del mundo para no mirar hacia abajo.
—¿No estás consciente de que hay más personas aparte de ti aquí? —Le miro enojada, pero estaba sonrojada hasta las orejas, Henry sigue sonriendo, supongo que su enojo de hace una hora se habrá marchado.
—Estoy muy consciente de cuántas personas hay en este lugar, pero, solo hay una sola Daphne que pasee por estos lados llevando su curiosidad por donde sea que vaya. ¿Estoy en lo correcto? —Frunzo el ceño, pero Henry sólo puede negar con la cabeza, estoy luchando por no mirar hacia abajo. —¿Acaso estás luchando contigo misma por no mirar hacia abajo? —Realmente evitar morder mi lengua en este mismo momento.
—Me habían advertido que eras molesto, empiezo a creer que es verdad. —Henry levanta una ceja al mismo tiempo que se encoge de hombros.
—¿Harás caso a todo lo que mi hermano te diga? —Ahora la que se encoge de hombros soy yo. Este hombre sin duda era el más irritante que he tenido el placer —o disgusto. —de conocer, pero no podía decirlo ahora, pero Encima de mí me impedía hacerlo?
—¿Escucha bien, Henry, solo conozco a tu hermano y no a ti, Encima de mí me asegura de que realmente estás diciendo la verdad? Además, estamos hablando de que es mi matrimonio y no es el tuyo, si quieres casarte hazlo, pero déjame en paz. —Perdiendo la paciencia ante la arrogante sonrisa de mi cuñado estaba a punto de darle un golpe.
—Sin duda eres una mujer interesante…—Mi expresión pasa a ser desencajada casi de inmediato. —Eres mucho más que una simple cara bonita y un apellido famoso, eres interesante Daphne, quiero saber qué más cosas puedes esconder. —Henry se acerca un poco más, cortando el casi inexistente espacio personal que existe entre los dos. Entonces las luces de la piscina bajo techo parecen bajar lentamente. Lo que hace que mire hacia todos lados.