La carrera de obstáculos empezaría próximamente, agradecía que al menos nos hayan dado el tiempo suficiente para lavarnos y deshacernos de la tierra y el olor del salmón fresco. Me sentía de buen humor a pesar de todo, le había ganado a mi esposo quien hace unas horas se pavoneaba de un lado a otro dejándome en claro que gano la primera actividad, si no hubiera tenido sexo con Henry en el bosque seguramente el primer lugar seria nuestro, pero, vamos que no me sentaba mal una camioneta último modelo. En fin. Fueron unas cuantas horas hasta la llegada de la noche cuando sabríamos quienes serian nuestros compañeros, esta vez no me tocaría al lado de Henry —lamentablemente, claro— así que al menos esperaba que mi compañera fuera alguien dispuesta a ganar. Cabe resaltar que, cuando hemos t