Debo decir, que en la primera semana que Henry ha pasado a mi lado, nunca me he sentido sola. Y es que recuerdo claramente como en tres meses que he pasado casada, me sentía triste, enojada y diría que también con un poco de melancolía, sobre todo estrés. Sin embargo, desde que Caleb no esta y Henry está a mi lado para —según sus palabras cuidarme— mis ánimos habían mejorado bastante, me atrevería a decir que mejor que nunca. Como no quería malas vibras o a mi esposo con sus escenas constantes, decidí darle dos semanas de vacaciones a Valeriana la cual acepto casi de inmediato. Sabía que ella era el principal informante para Caleb, y sin más remedios hice que descansara por dos semanas nada más. Es importante mencionar que todos los días, en las que Henry llegaba para la hora del almue