Mi Maldito Matrimonio.

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—Estoy perfectamente bien, lamento si te he preocupado. —Caleb sonríe un poco. —Podemos irnos finalmente, tengo todo lo que necesito. —Me encojo un poco de hombros, al mismo tiempo mi mirada gira hacia el personal de seguridad que se encarga de llevar ropa, lo demás vendría en un camión. Mi rostro es sostenido por los dedos de Caleb, y esto es claro que quiere llamar mi atención, se encuentra bastante cerca con una sonrisa divertida. —¿Caleb? —Lo miro sin comprender que es lo que quiere hacer.

—Las personas nos miran. —Murmura y por segundos mis ojos caen en las personas que nos apuntan y sonríen, algunos también llevan teléfonos, supongo que tomando fotos. —¿Te molesta si te beso? —Trago saliva, de alguna manera pronto los nervios parecen querer apoderarse de mi cuerpo, asiento un poco y es entonces cuando sucede.

Caleb me besa con delicadeza, sigue tomando mi rostro al mismo tiempo en el que se había inclinado para hablarme, digo, debemos hacer esto siempre que estemos en público, me recuerdo una y otra vez. Aunque sus palabras en la recepción continúan estando presentes, él tiene la clara intención de que realmente seamos un matrimonio. Para entonces, Caleb se ha alejado lentamente mientras que con su pulgar limpia la comisura de sus labios, vuelvo al mundo real mientras parpadeo, siguen manteniendo una divertida sonrisa.

—Es momento de irnos, ¿Recuerdas que te dije que te daría una sorpresa? —Me pregunta, recuerdo bien que en el momento del desayuno quería mostrarme algo. —Entonces es tiempo de llevarte hacia ella. —Caleb toma mi mano, y sin mirar atrás nos vamos del gran centro comercial, nuestra primera aparición al ojo público como una pareja casada legalmente.

( . . .)

—Iremos a la casa de mis padres, después de todo, no tuvimos tiempo para que los conozcas. —Caleb me informa una vez que hemos subido al auto que esperaba por nosotros fuera del centro comercial yo solo puedo asentir, es cierto que conocí a su madre junto con su padrastro, esto significa que su padre se volvió a casar ¿No? —Si tienes alguna pregunta no te cohíbas en hacerlo, para mi será un placer poder mantenerte informada. —Evito morder mis labios, pero no sabía que decir, no es como que pudiera negarme a hacerlo.

—Será un placer conocer a tus padres, ¿Ellos también saben la verdad? —Pregunto ahora, sospecho que la mayoría de los invitados no sabía que esto era un matrimonio por conveniencia, pero sus padres podrían ser un motivo aparte.

—Mi padre sabe completamente la situación, pero mi madrastra no. Así que agradecería que por una vez más, demuestras que realmente estamos enamorados. —Suspiro y veo entonces que no hay nada que hacer, tengo que conocer a más suegros, aparentemente.

Llegó el momento de irse finalmente, debía admitir que estaba un poco nerviosa siendo que también debía de fingir delante de la madrastra de Caleb, ahora mismo, me pregunto qué clase de personas serán, esperaba que no fueran tan parecidos a Louis, la madre biológica de Caleb.

El tiempo parece irse volando literalmente ya que recuerdo como subimos al auto de Caleb y luego me quedé observando la ventana, no tengo nada que decirle a mi esposo luego de que pagara por todas esas cosas, las cuales justo en este momento estarían en dirección a nuestra casa —Mas bien mansión. — al mismo tiempo no es como que tampoco se me ocurre que decirle en este momento. Después del beso que me ha dado en esta mañana de compras en el centro comercial, admito que me tomo por sorpresa que me lo haya pedido, pero al menos, no fue sin preguntar, como en el día de nuestra boda. El día pareciera ser bastante largo cuando solo han pasado a penas, un día desde que estoy casada ante los ojos del mundo.

—¿Daphne? Hemos llegado a la residencia de mis padres. —Mi esposo me toca el hombro con cuidado y entonces puedo salir de mi pronta ensoñación, parpadeo solo para toparme con una enorme residencia y decir que, no estaba tan acostumbrada a ver lugares como estos tan a menudo, para entonces el auto se detuvo por completo. —Te ayudare a bajar, toma mi mano. —Caleb estira su mano hacia mí y dudo unos segundos en si tomar o no su mano, pero entonces lo hago. —

—Espero creerles bien a tus padres, no nos hemos topado con ellos desde la boda. —Caleb me da una pequeña sonrisa aun cuando me ayudó a bajar, no suelta mi mano, no es que me moleste, pero no hasta cuando él quiera sostenerme.

—Mis padres son fáciles de tratar, mi madrastra es alguien dulce por completo, mi padre es bastante serio. —Asiento sin decir nada mientras ruego a todos los cielos que no sea como Louis. —La gente espera que estemos de luna de miel, en algún lugar paradisiaco y bueno, si mi madrastra te hace algún comentario bueno…—Caleb hace una pausa, creo comprender lo que dice.

—Le diré que aún no nos decidimos en lo absoluto o que simplemente no queremos salir hacia ningún lado para disfrutar de nuestra compañía. —Mi esposo ahora me mira y asiente con la cabeza. Sin ningún otro impedimento, tomamos el camino hacia la gran residencia, entre grandes jardines verdes con fuentes de agua enormes, nos han recibido una fila de sirvientes para el personal. Todos y cada uno están ligeramente inclinados sin mirarnos a los ojos, yo solo espero que estas personas se encuentren bien. Pero suponía que, no debo decir algún comentario por ahora.

—Señor Caleb, es un gusto verlo de nuevo. Señora Jones, es un placer verla finalmente. —Un hombre que no llegaría a la mediana edad nos recibe, tiene el pelo canoso y un bigote bien arreglado, pero siento como mi ojo tiembla un poco, nuevamente ahí está la incomodidad. —Pasan por favor, señor Caleb, sus padres están en el jardín derecho de la casa, señora Jones será un placer asistirle. —Sonrió un poco, sin llegar a mostrar los dientes. –

—Para mí será el verdadero placer poder recibir su ayuda, ahora solo me quedare al lado de mi esposo, gracias. —El hombre asiente con la cabeza.

—Como usted diga señora Jones, por favor síganme. —Como Caleb me seguía tomando de la mano no he hecho algún comentario, el sonido de nuestros pasos es lo único que puede escucharse por el momento.

—Es un lugar enorme ¿No? —Prestó atención a Caleb quien caminaba a mi lado. —Puede parecer algo abrumador, pero después de un tiempo logras acostumbrarte. —Me encojo de hombros, la verdad es que parece increíble que nadie se perdiera.

—Es la primera vez que veo un lugar tan grande, ¿Creciste aquí? —Caleb asiente despacio con la cabeza.

—Llegué aquí con la edad de 4 años, mis padres se habían separado y mi padre me llevó con él para ese momento, luego de un tiempo se volvió a casar con la mujer que ahora es mi madrastra, con ella llegó mi medio hermano, solo es un par de años menor que yo, pero que no te engañe, es bastante molesto. —Levantó una ceja, supongo que los matrimonios de la clase alta no son tan perfectos como dicen serlo. ¿Los padres de Caleb se habrán separado por la consecuencia de un hijo producto de un amorío?, si, eso es lo que parece.

—En un lugar tan grande creo que al menos la presencia de un hermano menor molesto ayudaría ¿No? —Pregunto, pero Caleb solo niega con la cabeza, entonces esto me hace saber que su hermano menor no le agrada para nada. ¿Tan mala será su relación?