Capítulo 3- ¿Señora Jones? (1/5)

1000 Words
Cuando finalmente he salido del baño lo primero que hago luego de secarme todo el cuerpo es poner un poco de música en mi teléfono específicamente una playlist, que logra motivarme a estar fuera de la cama, el agua fría me ha despertado por completo y logró también hacerme ver que no debía amargarme la existencia, no debía de preocuparme por cosas insignificantes, así que mentirme a mí misma para no caer en un bucle de ansiedad constante era mejor que otra cosa. ¿No?, bueno, esto era lo que estaba haciendo. Doy unos cuantos y pequeños pasos con mi cuerpo al ritmo de la música, creo que habla sobre sufrimiento, pero tiene un ritmo contagioso. Ignorando la letra que toca la melodía, seco mi cabello y me paseo en ropa interior al mismo tiempo, escogí un sensual conjunto de encaje en colores negros, el sostén hace que mis pechos estén levantando y las bragas de corte alto ocultan la pequeña grasa abdominal que poseo, con un poco de ejercicio y comida saludable podría quitarla, pero tenía tantas cosas en mente que seguramente termine olvidándolo. Para entonces he tomado un conjunto de falda corte tubo hasta las rodillas, la misma tiene un color marfil, un precioso cinturón marrón chocolate con detalles dorados y una camisa blanca con botones casi invisibles, ni siquiera parece que están ahí. También había tomado unos tacones del mismo color de mi cinturón, cuando he tomado asiento delante de mí tocador lleno de maquillaje y cremas para la piel, un proceso humectante y maquillaje después; conseguí el estilo ahumado en los ojos que quería. Mi cabello rubio hasta el cuello me hace ver como una importante mujer de negocios, estaba conforme con mi cuerpo, pero estaba segura de que mi yo del pasado lo hubiera odiado. Mi inspiración se corta cuando la puerta de mi habitación es tocada nuevamente, resignada pauso la playáis y tomo mi teléfono. Me acerco a la puerta solo para encontrarme con la mucama del servicio, creo que era la encargada por lo que Caleb me había dicho, la noche de ayer me quiso presentar a todos los del servicio, pero estaba tan cansada que no le tome importancia. —Señora Jones buenos días, ¿Ya bajara para tomar el desayuno con el señor Jones? —Parpadeo un poco, algo estaba mal y no sabía bien que era. —¿Señora Jones? —La mucama repite y niego con la cabeza. —Claro, bajare para tomar el desayuno con mi esposo. —Le respondo, ella asiente con la cabeza. —¿Podrías repetirme tu nombre?, Creo que anoche estaba pensando en otras cosas y ahora no lo recuerdo. —Mi comentario no parece gustarle mucho a la mujer que se encuentra en frente mío, pero de todos modos me da una corta sonrisa. – —Valeriana, señora Jones. Mi nombre es Valeriana y estaré aquí para cualquier cosa que necesite. —Asiento con la cabeza y trataré entonces de recordar ese nombre todo lo que pueda, sobre todo por la apariencia de esta, Valeriana tiene pelo oscuro con algunas canas blancas, puedo ver entonces que el paso de los años ha estado presente en ella, supongo que debe tener algunos 40 y tantos sino es que más. No le doy más vueltas al asunto cuando ya me dispongo a bajar, según Valeriana, mi esposo está en el comedor principal, justo donde nos veremos en las mañanas. Los tacones resuenan en el piso de porcelana dura, distraigo mi vista viendo cada pequeño detalle de la casa, me gusta el hecho de que tenga muchas ventanas la casa, la luz la hace ver mucho más hermosa que antes. Cuando llego al comedor principal, veo como Caleb tiene en su mano una taza humeante de café y en la otra tiene el periódico del día de hoy, entonces supongo que hace no mucho ha bajado, es bastante temprano, ya deben ser las 7 de la mañana y yo no estaba acostumbrada a levantarme a estas horas, pero supongo que diario tenía que hacerlo. Tomó asiento delante de mi esposo, el comedor principal tiene la capacidad para unas 10 personas como mucho, Caleb está en la cabecilla de la mesa y a su lado hay platos junto con cubiertos, supongo que ese es mi lugar. Cuando finalmente he salido del baño lo primero que hago luego de secarme todo el cuerpo es poner un poco de música en mi teléfono específicamente una playlist, que logra motivarme a estar fuera de la cama, el agua fría me ha despertado por completo y logró también hacerme ver que no debía amargarme la existencia, no debía de preocuparme por cosas insignificantes, así que mentirme a mí misma para no caer en un bucle de ansiedad constante era mejor que otra cosa. ¿No?, bueno, esto era lo que estaba haciendo. Doy unos cuantos y pequeños pasos con mi cuerpo al ritmo de la música, creo que habla sobre sufrimiento, pero tiene un ritmo contagioso. Ignorando la letra que toca la melodía, seco mi cabello y me paseo en ropa interior al mismo tiempo, escogí un sensual conjunto de encaje en colores negros, el sostén hace que mis pechos estén levantando y las bragas de corte alto ocultan la pequeña grasa abdominal que poseo, con un poco de ejercicio y comida saludable podría quitarla, pero tenía tantas cosas en mente que seguramente termine olvidándolo. Para entonces he tomado un conjunto de falda corte tubo hasta las rodillas, la misma tiene un color marfil, un precioso cinturón marrón chocolate con detalles dorados y una camisa blanca con botones casi invisibles, ni siquiera parece que están ahí. También había tomado unos tacones del mismo color de mi cinturón, cuando he tomado asiento delante de mí tocador. me pregunto muy en el fondo si mi esposo tendría alguna reacción al verme en esta mañana pero ¿Quería saberlo realmente? posiblemente no, quizás. Es gracioso pensar en que ese hombre ahora es mi esposo.
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