Le agradezco a mi padre el hecho de que tomara cartas en el asunto con respecto al idiota de mi ex, pero no le agradezco las veces que me reclamo y me grito lo idiota que era, un acto irresponsable que siempre me reprendió sin saber el motivo que pudo empujarme a hacer esas cosas. Busque desesperadamente su aprobación y su perdón —aunque ahora reconozco que estaba en un error— a veces los padres eran capaces de hacerle creer a los hijos que ellos lo sabían todo, que ellos lo controlaban todo. Pero, cuando sucede algo que ni siquiera aquellas personas pueden controlar, entras en completo pánico.
El día en el que decidí cambiar para siempre tuve algunos —muchas— discusiones con mi padre, ya no deseaba ser alejada de la realidad dolorosa del mundo, la Daphne que él algún día tuvo en sus bra
