YILEYNA —¡Mierda! ¡Theon! —gruñí, tratando de jadear por aire mientras él me follaba contra la pared. Me sostenía con facilidad, una mano apretada alrededor de mi cuello, la otra enganchada debajo de mi rodilla mientras embestía en mí. Cada embestida golpeaba mi punto G, quitándome todo el aire del cuerpo. El placer me recorría como mil descargas eléctricas. Recuerdo vagamente que me preguntó si usaba algún método anticonceptivo, y recuerdo asentir y mostrarle mi anillo. Él murmuró un perfecto antes de besarme apasionadamente. Traté de controlar mis gritos de placer, sabiendo que las paredes no eran tan gruesas. Sus labios se encontraron con los míos en un beso doloroso, mientras cortaba por completo mi aire, estrangulando mi garganta. El placer estalló en mí cuando alcanzaba mi clíma