YILEYNA Me arrepentí de aceptar el entrenamiento. A duras penas podía caminar derecho, sosteniendo el abrigo de piel firmemente alrededor de mí para que no se soplará por todas partes. Estaba empezando a nevar, y estaba seguro de que se acercaba una tormenta de nieve. Tuve que arrastrar las piernas para moverme contra los vientos feroces. Theon llevaba puesto un abrigo de piel gris hasta las rodillas. Lo examiné de arriba a abajo mientras intentaba no lamerme los labios en aprobación. Se veía muy regio y sexy, el abrigo solo añadía a la apariencia principesca que mostraba. Su cabello cobrizo soplaba delante de su frente, pero parecía no verse afectado por el frío. Su respiración salía en bocanadas visibles. Creo que mi loba realmente estaba despertando porque no sentía tanto frío como a