Pov Alek Silencio es lo que hay en esta habitación en este momento, Nana toca la puerta y entra con el desayuno de nosotros. Y me ve asustada de ver a todos llorando, menos a mí y a Bree. Bree esta asustada si niña, este es el puto cabrón de Alek Harrison y aún falta, yo no estoy ni dolido, ni asustado, ni asombrado, ni siquiera enojado, lo acepto, estoy disfrutando la revancha, quería esperar más para que fuera mayor, pero aquí no está mal, ya es bastante. Nana no dice nada, pone la fruta que me trajo y se va cerrando la puerta una vez más. — No, no tenía razón— al fin habla mi padre, eso quería oír— nunca la tuve, tienes razón en todo, es verdaderamente difícil ver que un chico de 13 años, tuvo más razón que yo, y que hoy tiene apenas 17 y tiene las bolas mejor puestas que yo— me rio.