Pov Alek Llego al cementerio y camino hasta el nicho, donde descansa el cuerpo del hombre que ha sido más importante en mi vida, a quien en este momento siento que le falle, llego a ese lugar y me quedo de pie viendo al cielo un rato. El día está oscuro, tal como me siento yo, está triste, después de unos minutos bajo la mirada y leo el epitafio. Owen Bleik, Aquí yace un gran hombre, amado, padre, amigo y abuelo, nos dejaste atrás, pero siempre vivirás en nuestros corazones, hasta el día que nos reencontremos, esperamos ser dignos de estar a tu lado. — No, lo soy viejo, no soy digno, no soy digno de ella, no soy digno de ti, ni de nada— caigo de rodillas llorando —te fallé tanto mil veces y lo sigo asiendo, me enseñaste tanto y nunca aprendí, hice algo muy malo y me duele. Te necesito