Pov Alek
Bajo con las sabanas manchadas de sangre, no me da asco, no soy ese tipo de hombre, soy más asqueroso con lo que como, que con lo que es el vómito o la sangre o cosas así. Las pongo en la lavadora y voy a la cocina, pongo a calentar agua y busco la manzanilla, le alisto el té y subo de nuevo, tengo que ser un buen prometido, debo saber cuidar de ella, al llegar a la habitación la veo acostada y cobijada.
— Toma mi amor, mi madre dijo que te haría bien— ella sonríe y toma el té. Agarro la manta eléctrica, la conecto en un toma, que tengo a la par de la cama— déjame ponerte esto, ¿dónde exactamente te duele?— ella me señala el vientre bajo, claro es ahí Alek no seas estúpido— esto se calienta, dice mi madre que es bueno.
— Gracias, no debes preocuparte, no siempre me pasa, pero n
