Capítulo 42. Así que es cierto que está casado.
Paolo estaba en el bar junto a los inversionistas con los que tuvo la reunión en la tarde, él nunca aceptaba beber luego de una reunión de trabajo, pero en esta ocasión después de haber discutido con su esposa, necesitaba una bebida fuerte y como ellos se lo habían propuesto, él acepto de buena gana, el bar estaba cerca de su hotel, ahí pasaría la noche, él estaba bebiendo tranquilo mientras recibía los mensajes de su esposa, eso en lugar de tranquilizarlo lo cabreaba más, y lo único que ocurría cada vez que recibía un mensaje, era que se volvía a servir otro vaso repleto de alcohol, la rabia contenida y el estado de ánimo le jugaron una mala pasada, porque Paolo había terminado emborrachándose sin querer, hacia muchísimos años que no tomaba
