Capítulo 33. No señora, solo estaba rezando en voz baja. Paolo no espero a que su esposa vuelva a casa, tampoco le marcó a su asistente, esta vez él le daría una sorpresa en la mismísima universidad, así que sube a su auto y conduce hasta ahí, al llegar algunos estudiantes ven llegar el coche de Paolo, un edición limitada de la marca más costosa en autos, solo dos llegaron al país, y uno de ellos a la ciudad, imposible que pase desapercibido a chicos universitarios, con los ojos metidos en las r************* y las últimas noticias del momento todo el día, así que no hubo uno que comenzara a trasmitir la llegada de Paolo Milano a la universidad privada de la ciudad, ninguno de ellos sabía quién era él, pero suponían que era un hombre importante, -- Mira ese tremendo bombón – dice una de