—Era —repito —. Era, la pareja de Ash hasta que me rechazó y yo acepté.
—Rylee, Ash se ha dado cuenta del error que cometió. Él...
—Oh, ya entendí —interrumpí y me reincorporé —. Ash te lo dijo, ¿verdad? Te dijo que soy una Alfa por línea sanguínea.
Debí haber sabido que Eric tenía un motivo ulterior para venir a verme y regañar a Emma.
—¿Crees que regañar a Emma frente a mí te ganará mi favor? ¡Ja! No te hagas ilusiones, Eric. Solo estás aquí porque quieres que considere a Ash como mi pareja de nuevo. Lástima, porque eso nunca va a suceder —escupí.
—Piensas que tienes una elección — gruñó él.
—Sí tengo una elección, especialmente ahora que soy mayor de edad. No tengo que rendir cuentas ante ti nunca más. Conozco la ley y conozco mis derechos. Soy adulta y, como dijo el Beta Kendr
