Mi Milagro Luna

Capítulo 3-3

Ash gruñó, pero no lo desconcertó. Kendrick simplemente siguió caminando. Después de un minuto más o menos, regresamos a la clínica y él me colocó suavemente en la cama. Vi cómo sus ojos se nublaban, lo cual significaba que estaba conectando mentalmente con alguien, pero ¿con quién? Unos minutos después, volví a sentir el aroma de la lluvia fresca y entró el hombre lobo más apuesto que había visto en mi vida acompañado de otro hombre mayor. Mis ojos se salieron de órbita al ver a ese tipo.

Era fácilmente más alto de 1.80, tenía el pelo castaño claro peinado hacia atrás y los lados de su cabeza estaban afeitados. Llevaba una simple camiseta blanca de cuello en v y unos vaqueros azules. Su súper musculoso brazo derecho estaba cubierto de tatuajes y también podía ver algunos en su pecho. Tenía los ojos de color verde azulado, ambos oídos estaban perforados y tenía algo de vello facial en la barbilla. Su nariz era muy prominente, sus pómulos eran perfectamente cuadrados y sus labios eran carnosos. Este hombre era simplemente hermoso.

¡COMPAÑERO! Kaleigh gritó. Aullaba de emoción. Solo observé cómo se acercaba al otro lado de la cama. El aroma de la lluvia fresca venía de él y era intenso. Se me secó la garganta mientras lo miraba. Se sentó en la silla junto a mi cama. No podía apartar los ojos de él. ¿Quién era este hombre tan guapo?

¡Es nuestro compañero, estúpida!

¡No me llames estúpida, Kaleigh!

¿En serio la diosa de la luna me daría una segunda oportunidad así? No había forma, ¿este chico, este hombre tan atractivo era mi segunda oportunidad? ¿Podría ser?

—¿Cómo te sientes? —me preguntó el hombre mayor, sacándome de mis pensamientos.

—Ehm, me duele un poco y tengo la garganta seca —le digo.

—Pareces haber sanado bastante bien, pero aún no deberías pasear sola por el momento —dice.

—Solo estaba...

—Entiendo que fuiste a hacer tus tareas, pero necesitas descansar, y como doctor de la manada, lo ordeno —me interrumpe.

 —Pero no se me permite...

—A partir de ahora sí se te permite —me interrumpe nuevamente —. Haré que una enfermera te traiga agua con hielo —solo asentí. ¿Qué demonios está sucediendo? —. También revisé tus análisis de sangre y parece que tienes una severa anemia. Voy a darte una inyección de hierro, potasio y vitamina B12. También te sugiero que, una vez te den el alta, te expongas al sol durante unos treinta minutos al día para obtener vitamina D —Asentí nuevamente y me dio unas cuantas inyecciones antes de irse.

—Kendrick

— Alfa

—Déjanos solos.

—Claro —dijo él y se levantó —Luna — hizo una reverencia y salió de la habitación. Miré de nuevo al hombre divino sentado junto a mí.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué él sigue llamándome Luna? —le pregunto al desconocido.

— Porque tú eres su Luna, solo está siendo respetuoso —responde. Oh dios mío, esa voz, es la voz calmante de anoche.

—¿Quién eres tú? —le pregunto.

—Mi nombre es Wyatt Valencia, soy el Alfa de la Manada del Lago Azul — responde y toma mi mano. De inmediato siento una descarga eléctrica recorrer mi brazo, pero no es dolorosa, es sensual y asombrosa —. ¿Cómo te llamas?

—Ryan Lee Duquesne, pero me llaman Rylee para abreviar.

—¿Dijiste Duquesne? —Asiento con la cabeza —¿Alguna relación con Mitchell Duquesne?

—Era mi padre. ¿Cómo lo conoces tú?

 Wyatt soltó un suspiro corto.

—Fue amigo de mi padre cuando él era el Alfa. Nos enteramos de lo que pasó con tu manada y que Halfmoon fue responsable. No teníamos idea de que hubiera sobrevivientes.

—Me escondieron durante la pelea y Eric me encontró cuando estaban limpiando la casa.

—¿Saben que eres la hija de un Alfa?

 Niego con la cabeza.

—Solo Ash lo sabe.

—¿Cómo lo sabe Ash?

—Porque tuve que usar mi título cuando acepté su rechazo.

—Espera, ¿quieres decir que eras la compañera de Ash?

 Asiento.

—Me enteré la mañana de mi cumpleaños. Él me rechazó de inmediato y yo lo acepté sin incidentes. No quería ser su compañera. Me rehúso a ser la Luna de esta manada de asesinos.

—No me extraña que estuviera furioso cuando Kendrick te trajo de vuelta a mí.

—No entiendo, ¿por qué eres tan amable conmigo? Ni siquiera me conoces.

—Sé que eres mi compañera y, al parecer, soy tu segunda oportunidad — dice y besa el dorso de mi mano. Inhalo suavemente ante la sensación de hormigueo que me provoca. No sentía esto con Ash. Sinceramente, no podía esperar a que él me rechazara, pero este chico era diferente.       

—Alpha Wyatt.

—Es solo Wyatt, querida, no tienes que ser formal conmigo.

—Wyatt, no sé si puedo hacer esto.

—¿Hacer qué, hermosa?

 Inmediatamente me ruboricé.

—No merezco ser una Luna, y mucho menos la tuya. Estoy rota y técnicamente soy una loba errante.

—Bueno, eso no te corresponde decidirlo a ti. Es decisión de la diosa de la luna. Ella te me entregó y tengo planeado quedarme contigo. Así que ni siquiera pienses en rechazarme, a menos, por supuesto, que quieras que muera de desamor —sonrió.

¿Qué demonios? ¿Acaba de usar una psicología inversa conmigo?

—Yo... eh... —volvió a sonreír.

—Rylee, mi querida, ¿me darás al menos la oportunidad de ganar tu confianza y tu amor? —preguntó con la máxima sinceridad. Miré en sus ojos y todo lo que pude ver era deseo y una súplica. No me ha hecho nada malo y puedo decir que es un mejor Alfa que Ash nunca será.

—Sí, puedo hacer eso —Sonrió y besó de nuevo el dorso de mi mano.

La sensación de cosquilleo volvió, mi corazón empezó a acelerarse y mi ser interior comenzó a arder. Por un instante, deseé que el dorso de mi mano fueran mis labios.

¿Era esto el vínculo de pareja?