—Entonces, ¿cuándo vamos a planificar su ceremonia de Luna? —preguntó mi madre emocionada. —Um, cuando ella realmente me acepte como su pareja —digo con cautela. —Disculpa. —Rylee aún no me ha aceptado como su pareja —Me muerdo la mejilla. —¿Por qué no? —pregunta mi padre. —Bueno, dada toda la mierda por la que ha pasado y haber sido rechazada en su cumpleaños por su primer compañero, estoy seguro de que tiene problemas de confianza —le digo. Ambas caras se llenan de empatía y comprensión —. Estoy tratando de darle tiempo para que me acepte, no quiero presionarla. Puedo darle algo de afecto sin que se asuste, pero tengo que ir despacio. Con todo lo que Rylee ha pasado en los últimos ocho años, no quiero darle motivos para no confiar en mí, ni en esta manada. —Entendemos cariño. —Oja